La presentación de la revista ‘Pesebre’ de la Asociación de Belenistas La Adoración ha sido este año un claro y merecidísimo homenaje a la figura del poeta arcense Antonio Murciano. Cada artículo, cada poema, está dedicado al considerado el gran Poeta de la Navidad, un hombre que está a punto de cumplir 89 años porque vino al mundo precisamente en las navidades de 1929, para convertirse en uno de los escritores claves de la España de mitad del siglo XX. No en vano, Murciano es también socio de honor del colectivo belenista, condición en la que reparó el coordinador de la revista, Paco Noriega, quien destacó la ininterrumpida colaboración del “maestro” en esta singular publicación desde sus orígenes.
Al acto celebrado al calor de la exposición de dioramas y fragmentos que muestra estos días el salón cultural San Miguel, asistieron amigos y familiares de Antonio Murciano, autoridades y sus discípulos literarios Pepa Caro y Pedro Sevilla, quienes tuvieron palabras de máximo respeto y admiración hacia el autor de ‘Nochebuena en Arcos’ que inmortalizaría para siempre el disco del mismo nombre que musicó el grupo Los Panderetos.
Pepa Caro tuvo palabras de recuerdo para Juani, la esposa ya ida de Antonio Murciano como persona que siempre veló por el trabajo literario de su esposo y a quien definió como una especie de “ángel de la guarda”, mientras que Pedro Sevilla aseguraba ante el público rotundamente que “La Navidad sin Antonio Murciano no sería la misma”. Y cuánta razón. En su tono castizo y sincero, la presidenta de los belenistas, Carmelita Temblador, pedía a Dios que conservara a su admirado amigo poeta.
Pero la buena noticia fue que Murciano, pese al evidente desgaste que manifiesta su condición física, estuvo presente en el acto no sólo para recibir muy emocionado el pergamino y el precioso fragmento de manos del también belenista y escritor Rafael Castro, sino además para dar lectura a algunos de sus poemas recogidos en su obra completa de Navidad, lo cual, inexorablemente, acabaría por contagiar de nostalgia a los presentes.
Efectivamente, la poesía de Antonio Murciano es sinónimo de Navidad, o de solidaridad, o de ternura o, simplemente, un ejercicio de amor.
El acto de los belenistas registró además la intervención del delegado municipal de Cultura, Daniel García, para corroborar las palabras de admiración y respeto hacia Murciano dichas por sus antecesores.
En todo caso, la presentación del número 22 de la revista ‘Pesebre’ eclipsó este año la tradicional muestra de belenes, a pesar de contemplar nuevas creaciones que vuelven a asombrar al público por su belleza y sensibilidad artística.
Dioramas y fragmentos
La exposición de dioramas y fragmentos contempla casi una veintena de trabajos de algunos de los belenistas que componen la asociación. Entre ellos, las obras tituladas ‘Os ha nacido un salvador’ (Salvador Muñoz Gil), ‘De camino hacia Belén’ (María Roldán Merino), ‘Huyendo llegan al oasis (Antonio Bernal González), ‘Adoración de pastores en casa del pan’ (Santiago Galván Márquez), ‘Nacimiento en la viña’ (Paco Noriega), ‘La adoración a los pastores’ (Juan de Dios Barroso), ‘Nacimiento de un poblado indio’ (Manuel Francisco Porro Baena), ‘Nació entre pastores’ (Juan de Dios Barroso), ‘La Huida’ (Rafael Castro), ‘Se anunció a los humildes’ (Juan Miguel Garrucho) y ‘Guiados por una estrella’ (Mari Nieves Carrera Soto).
Eso en el caso de los fragmentos, ya que la exposición muestra algunos de los dioramas exhibidos en anteriores convocatorias. Para aderezar la muestra, la conocida Manolita Chen también expone en el mismo lugar una llamativa y atípica colección de Niños Jesús que sorprende a propios y a extraños.
