De la mano de Green Cow Music, Casares ofrecerá en el Teatro Central una interpretación flamenca, junto a la Orquesta de Córdoba, de “El Concierto de Aranjuez”, el repertorio español más interpretado en todo el mundo, siguiendo la estela del maestro algecireño.
El guitarrista malagueño Daniel Casares, Premio Revelación Musical de la Asociación de Cronistas de Espectáculos (Nueva York) y Premio Nacional de Guitarra (Jaén), llega hasta el Teatro Central de Sevilla hoy sábado 25 de mayo, a las 21:00 horas, de la mano de Green Cow Music y junto a la Orquesta de Córdoba, para interpretar “El Concierto de Aranjuez”, todo un homenaje musical a Paco de Lucía. Las entradas pueden adquirirse en la página web del Teatro Central:
https://teatrocentral.sacatuentrada.es/es/entradas/daniel-casares-orquesta-de-cordoba
El “Concierto de Aranjuez” fue la primera obra escrita por Joaquín Rodrigo para guitarra y orquesta y es el repertorio español más interpretado en todo el mundo y se ha convertido en una obra esencial para los amantes de la música. En esta ocasión, siguiendo la estela del maestro Paco de Lucía, Daniel Casares se atreve a hacer su propia interpretación aportándole su acento flamenco. Según los entendidos, éste le aporta ese matiz necesario y no escrito, en la obra del maestro Joaquín Rodrigo.
Más concretamente, “El Concierto de Aranjuez” fue escrito por Joaquín Rodrigo en París, para reflejar a los jardines del Palacio Real de Aranjuez, la residencia primaveral del rey Felipe II en la segunda mitad del siglo XVI. La obra intenta transportar al oyente los sonidos de la naturaleza de otro lugar y otro tiempo. Las notas melancólicas del primer y segundo movimientos hacen que recuerde, según algunos escritores y poetas, la última vez en la que Boabdil vio a su amada Alhambra antes de irse a Marruecos. Otros autores hacen referencia a las tristes y hermosas notas como recordatorio a los trágicos sucesos de la Guerra Civil Española. Según el compositor, el primer movimiento está «animado por un espíritu rítmico y un vigor sin ninguno de los dos temas... interrumpiendo su implacable ritmo». El 2.º movimiento «representa un diálogo entre la guitarra y los instrumentos de solo», mientras que el último movimiento «recuerda un baile formal en el que la combinación de un ritmo doble y triple mantiene un tempo tenso próximo a la barra próxima». Él describe el concierto como la captura de «la fragancia de magnolias, el canto de los pájaros y el chorro de las fuentes» de los jardines de Aranjuez.
En Daniel Casares encontramos a un genio de la guitarra que no solo está avalado por la incontable cantidad de premios y reconocimientos que ha recibido a lo largo de su excelsa y aún joven carrera, como el Premio Revelación Musical de la Asociación de Cronistas de Espectáculos (Nueva York, 2005), el Premio Miguel Acal al mejor artista flamenco (2005), el Premio Nacional de guitarra (Hospitalet de Llobregat, 1999), el Premio Nacional de Guitarra “Bordón Minero” (Murcia, 1997) o el Premio Nacional de Guitarra (Jaén, 1996), sino también por ser una de las grandes figuras de la escena flamenca, que destaca por su estilo puro, siempre respetuoso a la tradición, pero capaz a su vez de ser fiel bandera de la vanguardia artística.
Galardonado con estos citados numerosos premios y reconocimientos, Casares inició su carrera de guitarrista de forma casi autodidacta, a los ocho años. Su paso por el Conservatorio Superior de Málaga le dio posteriormente el anclaje académico necesario para crecer como intérprete y compositor, hasta situarse en la élite de la guitarra flamenca de todos los tiempos. Ecléctico en sus gustos musicales, sus referencias transitan entre maestros españoles de indiscutible factura, como Paco de Lucía o Niño Ricardo, hasta iconos internacionales de la cultura pop rock y R&B, como Sting o Sade.