Cádiz no deja de soñar nunca, por ende Chiclana tampoco, y menos si Manuel Carrasco viene a recordárselo durante dos días.
El jueves 15 y viernes 16 son las fechas elegidas por los organizadores del Concert Music para ofrecer dos conciertos de primer nivel. Dos noches en las que miles de personas entrarán, aunque solo sea por unas horas, en una dimensión diferente, intentando aparcar los momentos complicados que estamos viviendo para dejarse llevar por la voz y el carisma indiscutible de un Manuel Carrasco que se presenta en el festival con las mismas ganas de agradar de siempre y para darle a sus fieles lo que esperan, dos noches inolvidables, en las que cambiar sueños por mascarillas, emociones por distancia de seguridad y esperanza por incertidumbre.
Queda poco para disfrutar de él, de sus pasodobles, de sus letras al piano, de su guitarra por bulerías, de su brincar y su sentir. Queda poco para que Cádiz se llene de luces, de gritos nerviosos, de voces acompasadas, de amores planetarios al unísono, de piropos y risas. Porque necesitamos desconectar, necesitamos tener la sensación de que la vida sigue y no hay nada mejor para eso que la música. La música en directo, el trasladarte a un buen recuerdo cantando a pleno pulmón esa canción, la mirada cómplice de compartir canción favorita con tu acompañante… Magia. Y Manuel sabe muy bien cómo hacerla, después de tantos años subido a un escenario, se ha hecho con la pócima perfecta y nadie debería perderse algo así.
Manuel sube al escenario nervioso, con unas ganas que casi puedes oler, se entrega cada segundo, y le dedica tiempo, cariño y alma a cada sitio donde va. Chiclana no va a ser menos.
Un repertorio amplio, variado, que de seguro recogerá todos los años que lleva encima de un escenario y nos hará disfrutar de esa voz rajada que te pellizca el alma.
Dos citas trascendentales que marcarán, en positivo, el devenir de un verano y de un festival que va creciendo a cada concierto que se va celebrando.
Nos vemos en Chiclana.