La aventura municipalista de Podemos en Cádiz ha resultado desastrosa. Sólo Escaños en Blanco ha obtenido menos votos que la formación morada este 28 de mayo.
Pese a todo, su número uno, Marina Liberato, se reafirmó tras conocer los resultados del escrutinio en su decisión de desligarse Adelante Izquierda Gaditana “por la humillación a las que nos quisieron someter, la falta de compañerismo y unas negociaciones que nunca fueron negociaciones” para sellar la confluencia.
A los de David de la Cruz, la ruptura a solo unas semanas de la cita con las urnas les inquietó porque estaban plenamente convencidos de que no eran un rival serio. Sin embargo temían que los apoyos que recibieran por parte de los electores les costará un concejal.
Y, efectivamente, así ha sido. Si los 999 gaditanos que escogieron la papeleta de Podemos se hubieran decidido por la de Adelante Izquierda Gaditana, el grupo municipal habría obtenido 7 ediles y habría superado al PSOE, que se habría quedado con 6. Pero no habría evitado la mayoría absoluta de Bruno García.
Para ello, de acuerdo a la simulación realizada, Óscar Torres tendría que haber sumado otros 42 sufragios. Solo de esa manera, el bloque de la izquierda sumaría los concejales suficientes para retener el Gobierno, como hizo durante buena parte del recuento, casi hasta el final, cuando un puñado de papeletas, 239, desató la alegría en la sede del PP en Cánovas del Castillo.