La Diputación de Cádiz recibirá una ayuda de 3 millones de euros para la rehabilitación del Palacio Provincial. La convocatoria, a la que ha concurrido la institución gracias al esfuerzo conjunto del Servicio de Patrimonio y el Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico, ya ha sido resuelta de forma definitiva ha informado el vicepresidente cuarto de la Diputación y responsable del Área de Planificación, Coordinación y Desarrollo Estratégico, Germán Beardo. Esto implica la aprobación de la propuesta presentada por la Diputación y la concesión definitiva de esta subvención financiada con fondos europeos Next Generation, tal y como se ha notificado desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
El proyecto de la Diputación pretende hacer de la sede provincial un edificio acorde con los nuevos criterios de sostenibilidad, inclusión y calidad estética con el fin de optimizar su uso y mejorar los servicios que se ofrecen a la ciudadanía. El presupuesto total de la iniciativa asciende a 3.995.858,17 euros, de los que el 75 por ciento serán financiados gracias a la ayuda concedida a la Diputación.
La actuación mejorará la eficiencia energética del Palacio Provincial, la hará más accesible, aumentará la flexibilidad de los espacios de trabajo e incrementará el uso de las nuevas tecnologías, todo ello desde un enfoque general enmarcado en el proceso de transformación ecológica y digital en el que viene trabajando la Diputación en los últimos años. Para eso, se realizarán actuaciones conforme a un total de cinco directrices: mejorar la eficiencia energética, la sostenibilidad ambiental, la accesibilidad, la habitabilidad y la conservación. En suma, permitirán adaptar los espacios a los estándares de eficiencia energética, reducir en un 30 por ciento el consumo actual de energía procedente de fuentes no renovables y convertir al edificio en un contenedor de actividad sostenible.
Las acciones previstas para mejorar la eficiencia energética del Palacio Provincial incluyen la colocación de un sistema trasdosado de placas de yeso laminado con aislamiento en la envolvente exterior y la aplicación de paneles aislantes en las fachadas interiores de la segunda planta. Se sustituirá la cubierta de la primera planta, se harán mejoras en la de la segunda y se instalará una cubierta ligera bioclimática que permitirá el uso de los patios de la planta baja para diversas actividades. Además, se sustituirán las carpinterías de fachada por modelos más eficientes desde el punto de vista energético.
Los ascensores se sustituirán por equipos más eficientes; se cambiará el actual sistema de climatización por otro centralizado; se reorganizarán los espacios de trabajo y se sustituirán las actuales particiones por otras con material reciclado; se colocará luminaria LED y se instalará una infraestructura centralizada que permitirá la generación, almacenaje y control eficiente del consumo eléctrico del edificio.
Para mejorar la sostenibilidad ambiental se implantarán medidas para la eficacia del uso del agua y se sustituirán los falsos techos, entre otras actuaciones. En cuanto a la mejora de la accesibilidad al edificio, se instalarán guías digitales y equipos que permitirán la eliminación total de barreras.
Respecto a las actuaciones destinadas a la habitabilidad, se incluyen reformas en los núcleos húmedos, sustitución de la instalación eléctrica, adecuación de las instalaciones en caso de incendio e instalación de infraestructura TIC. Por último, para la conservación del edificio, se prevé la sustitución de la solería de la segunda planta y el saneado y pintado de la envolvente exterior.
Con la intervención propuesta se pretende optimizar el uso administrativo que posee este edificio de 250 años de antigüedad, ampliando su vida útil y adaptándolo al desarrollo urbano experimentado en su entorno. Las tareas se ejecutarán por plantas y por zonas, para evitar en lo posible que estas intervenciones afecten al funcionamiento normal de las alrededor de 300 personas que trabajan en el Palacio Provincial.
La convocatoria a la que ha concurrido la Diputación -el Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP)- persigue la rehabilitación sostenible del parque público institucional. Se establecieron 2 líneas: la 1, destinada a rehabilitar edificios cuya recepción de obra tenga lugar como máximo el 30 de septiembre de 2024; y la 2, con plazo límite el 31 de marzo de 2026. La Diputación ha presentado su proyecto a la Línea 2, que tiene también otros parámetros como que la superficie en la que se va a intervenir supere los 1.000 metros cuadrados.
