Un fuerte golpe despertó a Manolo en torno a las 3.30 horas de esta madrugada. “Pensé que el vecino, recién operado, se cayó al levantarse”, relata frente al número 8 de la calle Marqués de Cádiz, donde tiene su piso, seriamente afectado por un incendio que descubrió con temor cuando, tras salir de la cama, salió a la galería. “Había mucho humo y llamas, comencé a gritar fuego y ayudé al resto de residentes a abandonar la finca”, prosigue, con la voz quebrada por una noche larga y tensa.
En apenas unos minutos, y pese a que muchos de los inquilinos son mayores y sufren movilidad reducida, los moradores del edificio estaban en la calle. Los efectivos del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz no tardaron en llegar. Precisamente uno de ellos vive al final de la calle y ayudó en las primeras labores.
La responsable del Hostal Colón, que también dormía plácidamente a unos metros de su establecimiento, anejo al edificio siniestrado, escuchó gritos. “Tírate, tírate”, oyó. El dueño de la vivienda donde se desataron la llamas, en el Primero Izquierda estaba “en un rinconcito del balcón”, con quemaduras y, finalmente, se precipitó al vacío desde cuatro metros y medio, fracturándose la cadera y el hombro, por lo que tuvo que ser trasladado al Hospital Puerta del Mar.
Los servicios sanitarios también tuvieron que atender a otras cuatro personas por inhalación de humo.
El resto de afectados, cubiertos con mantas, fueron invitados al interior del establecimiento, donde los huéspedes se llevaron igualmente un susto.
“Había al menos tres niños pequeños; ofrecí café, tila, manzanilla, lo que necesitaron hasta que se controló el fuego y algunos se marcharon a casa de algunos amigos o de familiares por la mañana”, relata la responsable del hostal. Dos han sido realojados en una pensión.
Según el relato de la actuación realizada por el Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz (CPBC), la actuación se inició a las 3.31 horas, tras las llamadas de alerta, en una vivienda en la calle Marqués de Cádiz. El fuego se localizó, concretamente, en el 1º izquierda y se propagó por la caída de pavesa al bajo izquierda y, por ascensión térmica vertical, al segundo izquierda.
Al lugar de los hechos se desplazaron cuatro vehículos de Bomberos, tres autobombas urbanas y una de mando. Los funcionarios realizaron labores de refresco, saneamiento y comprobaron daños estructurales en el forjado de la vivienda siniestrada y superior, y el edifcio ha quedado precintado.
