El vicepresidente de la Federación Española y presidente del Gremio de Restauración de Barcelona, Gaietà Farràs,declaró a Efe que “desde la aplicación de la ley los locales están perdiendo entre el 10 y el 30% de sus ingresos”, cantidad que han cuantificado en “al menos 11.000 millones de euros para este año, de los cuales unos 2.500 serán en Cataluña”.
Puntualizó que esta nueva plataforma acogerá a las organizaciones y ciudadanos que deseen solidarizarse con el sector y estén en contra de la aplicación de la actual ley, y que las firmas se recogerán en los establecimientos de hostelería, aunque no se descartan otros locales, como los estancos.
Farràs explicó que en la reunión de la FEHR se acordó además “pedir al Gobierno la suspensión de esta ley por los graves perjuicios que está causando a la hostelería y que se modifique la Ley antitabaco en la línea de los 23 países de la Unión Europea que han adoptado legislaciones más flexibles”.
Asegura que la gravedad de las pérdidas confirman las previsiones realizadas por los hosteleros y dejan en evidencia las afirmaciones de la ex ministra de Sanidad Trinidad Jiménez, que dijo que la prohibición total de fumar en la hostelería supondría un aumento de la clientela y del negocio.
Añadió Farràs que los hosteleros tienen previsto hacer a finales de enero un muestreo real sobre las repercusiones económicas de la ley para cuantificar de la forma más precisa el alcance de esta normativa, que entró en vigor el pasado 2 de enero.
Para el sector, la pérdida en la facturación de los establecimientos por la prohibición de fumar, y el descenso de las ventas derivadas de la crisis económica están haciendo insoportable el mantenimiento de una gran parte de las empresas del sector, especialmente en los locales de barrios alejados de entornos turísticos y del centro.
Además, están estudiando las posibilidades legales que hay para recuperar la inversión no amortizada que se hizo para delimitar los espacios de fumadores y no fumadores en los establecimientos.
Otra propuesta que se presentó en esta reunión, a instancia de muchos asociados, es quitar la venta de tabaco de los establecimiento porque “no es negocio, les quita un espacio y no sirve para atraer clientes”.
En España hay actualmente unos 360.000 locales de restauración que ocupan a 1,5 millones de personas y que facturan unos 110.000 millones de euros.