La Plataforma de Afectados por la Hepatitis C se concentrará este jueves día 12 a las 12 del mediodía a las puertas del Hospital Puerta del Mar, un acto de protesta que repetirán los días 12 de cada mes a la misma hora para recordar la docena de muertes que se producen en España por culpa de esta enfermerdad.
Han tenido que llamar a muchas puertas, erigirse en plataforma, pero por fin están consiguiendo sus objetivos. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) está empezando a prescribir los nuevos fármacos contra la Hepatitis C en los casos más graves, los terminales sin esperanza de curación dado lo avanzado de la enfermedad. “Algo es algo. Nosotros no nos vamos a rendir y vamos a seguir luchando porque lo que queremos es que todos los enfermos tengan acceso a los nuevos tratamientos que garantizan en un 95% la curación, y no sólo los casos que están desahuciados porque eso no arregla nada. El resto sí tiene una alta probabilidad de seguir viviendo sin la enfermedad y sin tener que someterse a un transplante”, explicó Rocío Otero, portavoz de la Plataforma.
Según los cálculos de la plataforma, en Cádiz hay 20.000 afectados, de los cuales 7.000 se encuentran en un estado grave.
Hace tres semanas las plataformas de las ocho provincias andaluzas se concentraron a las puertas del Parlamento andaluz para hablar con la consejera de Salud, María José Sánchez Rubio. El gerente del SAS, junto a la consejera, se comprometieron a recibirlos y así lo hicieron tan sólo tres días después. En esa reunión se trataron varios puntos, pero el más impotante fue la apertura de un canal directo de comunicación con el gerente. Ese canal sirve para que las plataformas le trasladasen los casos más sangrantes, los que no podían esperar más. “Cuando tenemos un enfermo con estas características al que se le pone pegas para recibir el tratamiento nos ponemos en contacto con el gerente y él solicita al hematólogo que prescriba el fármaco”, apuntan desde la plataforma. Además, el gerente les ha empleazado a otra reunión, que tendrá lugar en marzo, para valorar la eficacia de este canal de comunicación y, sobre todo, si el sistema de salud está funcionando conforme a los compromisos adquiridos con los afectados. .