Las autoridades continuaron ayer con su campaña para evitar una transmisión masiva del virus con recomendaciones generales de no salir de casa enfermos, cubrirse al toser, lavarse las manos y una petición general para los ciudadanos, no saludarse con un beso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó ayer de que Estados Unidos es, con 40 personas infectadas de manera confirmada, el segundo país más con mayor presencia del virus H1N1, sólo superado por México. No obstante, hasta el domingo, la cifra oficial de enfermos en EEUU era sólo de 20, lo que supone un incremento del ciento por cien en menos de 24 horas.
Para el presidente Obama, este incremento en los casos de gripe porcina no es una causa para alarmarse. “Estamos siguiendo de cerca el aumento de los casos en Estados Unidos. Esto es obviamente un motivo de preocupación que requiere un alto nivel de alerta, pero no es un motivo para la alarma”, dijo.
Es la primera ocasión en que el presidente habla públicamente de la rápida propagación del virus. Obama explicó que la decisión del Gobierno de declarar el estado de “emergencia en salud pública” fue motivada por la necesidad de disponer de los recursos necesarios para hacer frente de manera “rápida y efectiva”.
Señaló que recibe informes de manera permanente sobre el desarrollo de la situación, y avanzó que el Centro de Control de Enfermedades (CDC) ofrecerá información regular a la población.