Tras eliminar con sufrimiento al Hércules CF, el Cádiz CF se jugará finalmente el ascenso frente a los jóvenes leones del Athletic de Bilbao.
El club cadista había propuesto un horario matinal sin esperar que la lluvia cayera como lo hizo este domingo sobre la capital gaditana, pero por fortuna esto no afectó al resultado de un partido que los locales estaban obligados a ganar para seguir adelante.
Un solitario gol de Jona desde el punto de penalti terminó concediendo a los amarillos su clasificación para la tercera ronda, ya la definitiva, en busca del ascenso.
El 2-1 de la ida obligaba a un triunfo casero, lo que motivó la salida en tromba del equipo gaditano. Por ello, los primeros quince minutos fueron un asedio constante a la portería defendida por Chema, que, pese a ello, no tuvo demasiado trabajo. De hecho, la oportunidad más clara iba a ser visitante. Se le apareció la Virgen al Cádiz cuando Chechu, rozando la media hora de juego, desperdició un mano a mano ante Aulestia. Lamentable era ya de entrada que los amarillos concedieran esa ocasión, que terminó sufriendo un tres contra uno cuando había comenzado en un corner a favor. Pero el bigoleador de la ida no quiso ver a sus compañeros, se la jugó y, molestado por Óscar Rubio en última instancia, no tuvo puntería. El 0-1 habría sido un varapalo tremendo para el equipo cadista, muy frácil mentalmente durante esta fase de ascenso a Segunda División A.
Los de Claudio Barragán habían pedido penalti de Chema a Garrido, pero el colegiado no había visto nada. En cambio, al filo del descanso, señaló el punto de castigo alicantino en una confusa jugada entre Atienza y Servando.
La confusión de la jugada, que en principio parecía ser amonestación al cadista, dio paso al estallido de las gradas cuando Jona no dejó pasar su oportunidad.
Con el 1-0, los visitantes estaban fuera de la eliminatoria y obligados a arriesgar en la segunda mitad pese a sus evidentes problemas físicos.
Esa obligación dejaba jugar más a los amarillos, liderados por Kike Márquez, que hizo estirarse a fondo a Chema con un fuerte disparo nada más reanudarse el encuentro.
Villar anotó el segundo, pero la jugada se anuló por un fuera de juego que no parecía serlo. Con el paso de los minutos, el Cádiz CF cedió el terreno de juego de forma preocupante. Los locales esperaban sentenciar con un contragolpe que no terminaban de construir mientras que los alicantinos, ya sin nada que perder, asediaban el área de Aulestia.
La entrada de Navarrete en lugar de Fran Machado echó aún más atrás al equipo, aunque el ex del Jaén había pedido el cambio. Precisamente el chileno tiró por la borda la mejor oportunidad para marcar el segundo gol cadista. Una contra muy bien llevada terminó con el centrocampista rematando a bocajarro dentro del área pequeña, pero topándose con un enorme Chema que evitó la sentencia en el último minuto.
El Cádiz CF estaba condenado a sufrir hasta el final, aunque poco se iba a jugar ya de un partido envuelto en tanganas de barrio e insultos al colegiado por parte visitante. De hecho, la tensión pasó a los banquillos y el segundo entrenador cadista fue expulsado por sus protestas al árbitro asistente.
Pero la palma se la llevó el visitante Chechu, ciego de ira, cuyos insultos le costarán una dura sanción.
Alfinal, los locales supieron aguantar el resultado y el 1-0 sirve para seguir adelante con Bilbao ya en el horizonte de esta misma semana.