Fuentes de la Jefatura de la Policía Local han informado de la ausencia de incidentes de gravedad durante la noche del sábado. No hay constancia de grandes intervenciones por parte del Cuerpo Nacional de Policía, sólo en un par de reyertas, una en San Mateo y otra a la altura de Beato Diego, desconociéndose los resultados. Por su parte, el operativo de Protección Civil realizó 95 intervenciones de carácter sanitario, ninguna de pronóstico grave. La mayoría de esas personas fueron atendidas por intoxicaciones etílicas y producidas también por consumo de estupefacientes, así como por cortes en distintas partes del cuerpo producidos por cristales.
Durante la jornada de ayer, cerca de 30 voluntarios de Protección Civil realizaron labores de comunicación y de apoyo logístico, coordinados por dos funcionarios durante las 24 horas. Además, se puso a su disposición un vehículo UVI móvil, una ambulancia con enfermeros y una ambulancia de transporte convencional que contrató el Ayuntamiento de Cádiz para la ocasión. La coordinación se llevó a cabo desde el Centro de Coordinación Operativa de la Administración Local (CECOPAL), auxiliado por el puesto de mando avanzado, ubicado en la Casa del Niño Jesús. Justo allí se instaló un punto de triage y transporte de heridos y enfermos que fue asistido por médicos, enfermeros y el equipo de la UVI móvil.
Desde el punto de vista del tráfico, la jornada se desarrolló con normalidad, tanto por la mañana como por la tarde y la noche. En ningún momento se produjeron retenciones. Sí fue destacable el número de autobuses contabilizados, 290 en total, por lo que se tuvo que habilitar el patio del colegio de San Felipe Neri para que pudieran estacionar algunos de ellos. El resto se repartió por la avenida de Astilleros, Fernández Ladrera y la Zona Franca.
Debido a la gran afluencia de público en la carpa de Carnaval, a partir de las 3:30 horas aproximadamente, se decidió cerrar el tráfico en la avenida del Puerto.
Por otra parte, en el apartado de control de venta ambulante, se registraron 20 denuncias por venta de productos perecederos (productos cárnicos, mariscos, bocadillos, etcétera) sin autorización previa. Se intervinieron 300 kilogramos de productos, así como los utensilios utilizados para su elaboración, como planchas, bombonas de butano, mesas, carros, grupos electrógenos, etcétera. Desde la Jefatura se recuerda a la ciudadanía el riesgo sanitario que conlleva consumir productos perecederos que no han pasado un control sanitario.
Igualmente, se produjeron otras tantas denuncias por venta ambulante sin autorización de artículos (no perecederos) de carnaval. En total se intervinieron 1.500 artículos.
Además, se efectuaron 6 denuncias a establecimientos por ocupación de vía pública con mostradores sin licencia, y también fueron denunciados 4 establecimientos por ejercer la actividad de venta de alimentos cocinados, bocadillos y bebidas a granel, careciendo de permiso para ello.