El volverse a casar, aparentemente, reduce pero no quita totalmente el daño causado por la pérdida de un matrimonio y quienes permanecen solos después del fin de su matrimonio están menos sanos que los que vuelven a casarse, de acuerdo con esta publicación de la Asociación Sociológica Estadounidense.
El artículo se publicará en la edición de septiembre, pero la asociación divulgó el informe ayer en internet.
Por otra parte, las personas que nunca se han casado tienen desventajas en algunos aspectos de salud comparados con los viudos o divorciados, pero están mejor en otros.