El regidor chiclanero aborda en esta entrevista el proceso de regularización de viviendas tras la aprobación de las Ordenanzas, los problemas que ha sufre la ciudad tras las inundaciones, así como los efectos y medidas de la crisis económica
José María Román inició su andadura política en 1991 como concejal en el Ayuntamiento de Chiclana. Tras un periodo de varios años trabajando en la Agencia Andaluza de Medio Ambiente, volvió a formar parte del equipo de Gobierno de la ciudad en 1995 como responsable de Hacienda. Tras la elecciones de 2003 Román consiguió llegar a la Alcaldía, aunque en las siguientes elecciones municipales le tocó liderar a la oposición durante 17 meses hasta volver de nuevo a tomar posesión del cargo como alcalde de Chiclana. Aunque reconoce que este mandato “no está siendo fácil”, asegura que viene marcado por “una gran actividad y responsabilidad” que comparte con el resto de miembros de su equipo de Gobierno..
—Recién aprobadas las Ordenanzas, la ciudad inicia un importante proceso para la regularización de viviendas que cuenta posturas a favor y en contra. ¿Qué les diría a los ciudadanos?
—Les diría que hagamos camino juntos, porque la peor situación sería no hacer nada. No se está al frente de una ciudad para dejar las cosas como están. Los gobiernos tenemos una responsabilidad y lo más importante es empezar a trabajar en una misma dirección. Es cierto que la situación no es fácil en ningún sitio y nosotros estamos siendo pioneros en Chiclana. Creo que las Ordenanzas son una buena oportunidad para comenzar e iremos viendo que da de sí el proceso. También es cierto que hay muchas personas que están en contra, pero son muchísimas las que están a favor; una situación que es normal ya que los acuerdos unánimes son prácticamente imposibles. Chiclana se ha planteado resolver un problema muy antiguo de viviendas sin servicios y ahora contamos con una herramienta que permitirá dar estos servicios básicos a múltiples viviendas y hacer una ciudad más agradable para todos.
—¿Qué opina sobre la nueva normativa de ‘derribos express’?
—Creo que es una herramienta que precisaban los ayuntamientos. La peor situación que se puede dar es el derribo de una vivienda que ya es una morada, donde vive una familia e incluso hay una hipoteca. El problema de las construcciones ilegales se tiene que cortar de raíz antes de que conviertan y consoliden en viviendas como tal. Este reglamento va a permitir también ejecutar los servicios básicos para las viviendas existentes que estaban fuera de ordenación.
—El Ayuntamiento ha aprobado un Presupuesto de 114 millones de euros. ¿Cuáles son las áreas más beneficiadas o afectadas en el reparto?
—En la elaboración del Presupuesto ha habido un esfuerzo de solidaridad por parte de todas las delegaciones, pero evidentemente había que tener muy en cuenta a las personas y familias que lo están pasando mal por la crisis y el desempleo, y hemos querido que, como no podía ser de otro modo, tuvieran el apoyo del Ayuntamiento. En este sentido, se han potenciado todo lo que implica prestar servicios sociales, área que ha visto duplicada su partida presupuestaria con el principal objetivo de ayudar a las familias chiclaneras.
Concretamente, se ha dotado económicamente al Plan del Empleo Social y al nuevo Plan de Empleo Joven, y se han previsto diversas medidas para hacer menos difícil la situación de desempleo que sufre la ciudad. A partir de ahí, ha habido recortes de gastos y se ha priorizado lo que hemos considerado más importante, en este caso, los servicios sociales.
—¿Cuáles son las medidas principales que ha planteado el Ayuntamiento para paliar los efectos de la crisis?
—Las medidas son la creación de empleo a través de la puesta en marcha de actuaciones como el Plan Integral de Empleo, que va a beneficiar a 90 personas, fundamentalmente mujeres; está también el Plan de Empleo Social, el Plan Joven para jóvenes desempleados que permite presentar proyectos y comenzar a realizar actividades. Además, contamos con los proyectos de escuelas taller.
En nuestro trabajo para salir de la crisis nos encontramos con dos cuestiones fundamentales: la primera, activar todas la inversiones que puedan ponerse en marcha y, en este sentido, hemos conseguido que tengamos más de 80 millones de euros de inversión pública en Chiclana. Si miran el volumen de hace dos años, no existe comparación.
En el año 2008, el año de la crisis total, era de 10 millones de euros. Esto lo hemos conseguido activando proyectos que estaban ahí y que otros no se preocuparon, como son las obras en la Rana Verde con 15 millones de euros; el tranvía con 34,7; o el polideportivo de la playa con 3,8 millones de euros; además de muchas pequeñas actuaciones que están en marcha a través del Ayuntamiento, de Chiclana Natural y de Emsisa. Lo que sí es cierto es que la inversión pública sola no basta para generar la economía que precisa Chiclana, por eso también aplaudimos las iniciativas del Gobierno con la puesta en marcha de a línea abierta de préstamos ICO para Pymes y autónomos, que son fundamentales ante la actitud insolidaria de bancos y cajas de ahorros.
En resumen, creo que un conjunto de actuaciones menores pero importantes que llegan a la ciudadanía y un plan de inversiones muy potente como las que llegan desde el Gobierno central, es sencillamente imprescindible para que podamos acometer un programa que, a largo plazo, se complemente con actuaciones vinculadas a la puesta en marcha de nuevos suelos de planeamientos de la ciudad y, cómo no, de un potente sector industrial que queremos generar en torno a esos dos millones de metros cuadrados de suelo industrial que hay en la zona de la feria.
—Chiclana ha sido unas de las ciudades de la provincia más afectadas por los temporales ¿Existe ya un balance de los daños?
—Tenemos un conjunto de daños de una primera medición de en torno a los diez millones de euros de daños de infraestructuras y equipamientos públicos, tales como las playas, carreteras, depuradoras, etc; y contamos con la información recibida en la Gerencia de Urbanismo de partes de daños en viviendas particulares que superan las 300 solicitudes. Pero aún tenemos que hacer una evaluación para pasarla a la Junta de Andalucía y al Gobierno central para llegar a la cuantificación de las ayudas que se vayan a poner sobre la mesa.
Lo que sí se puede decir es que, a rasgos generales, las instalaciones de bombeo de la ciudad, las canalizaciones, la desembocadura del río, etc. han funcionado. Hemos tenido el río Iro con un metro de agua por encima de las calles de Chiclana y las calles secas. También hemos detectado un conjunto de incidencias en algunas zonas que se tienen que resolver. En estas zonas se han producido inundaciones pero las actuaciones precisas o bien se están realizando o bien se van a realizar porque ya cuentan presupuesto.
Por ejemplo, zonas preocupantes son la Rana Verde o Los Gallos, donde se invierten en la actualidad 15 millones de euros. En estas zonas se había realizado una obra y ahora se está metiendo el gran colector de pluviales para resolver los problema. Es difícil contar con una infraestructura que no sufra con una tromba de agua de dos horas. Pero quiero destacar que en la zona de Los Gallos y la Rana Verde la inversión está puesta en marcha y presupuestada para sacar a licitación las obras, al igual que ocurre con la calle Humildad y Paciencia, en Las Bolas y San Carlos, en El Torno, también en la zona del Pilar, en la zona de la venta Agustín o en la zona del Novo. En total, están previstas seis actuaciones muy importantes.
Además, hemos tenido una reunión con la Agencia Andaluza del Agua para ver que podemos hacer con cauces de pequeños arroyos que se han desbordado, como Carrajolilla o Ahogarratones, el arroyo de cercado y algunos otros menores, que vamos a estudiar para acometer una actuación a medio plazo.
—Los fuertes temporales o las carencias en las infraestructuras. ¿Qué ha afectado más?
—La cantidad de lluvia ha sido un elemento principal ya que pequeños arroyos que están para situaciones normalizadas no han podido responder. Carrajolilla y Ahogarratones que son arroyos de cuatro metros se convierten con las inundaciones en un único cauce de 20 metros de ancho lo que deriva en una situación excepcional. También es cierto que hay viviendas que están cerrando salidas de agua y están impidiendo que los arroyos puedan funcionar con normalidad.
—Su equipo de Gobierno se enfrenta a la crisis, a los temporales, a un proceso de regularización... ¿Cómo está siendo este mandato?
—Este mandato está siendo muy activo. Creo que lo que la ciudadanía demanda a una Alcaldía es actividad y creo que la peor posición política que se pueda generar en una Alcaldía en la indolencia y la pasividad y, desde luego, este Gobierno y este alcalde estarán siempre en la posición de la actividad. No compartimos los criterios de los que creen que la mejor manera de no quemarse es no hacer nada y no tomar decisiones. No compartimos la opción de los políticos que prefieren permanecer en la Alcaldía en el silencio y pasar inadvertidos antes que implicarse en los asuntos de la ciudad. Eso genera más crisis, apatía y desánimo y la actividad siempre genera esperanza de futuro e ilusión.
—¿Cómo valora la labor de los partidos de la oposición? ¿Le afectan mucho las críticas?
—Lamento la actitud de pasividad que están adoptando con elementos tan importantes como las Ordenanzas y otros proyectos comentados con anterioridad. No se puede permanecer en silencio en asuntos como el Presupuesto, un tema ha contado con el aval del PSOE en las ciudades donde no gobierna para que se facilite la gobernabilidad. La postura de la oposición ante las Ordenanzas es de una irresponsabilidad supina. Sobre si me afectan las críticas, la respuesta es “depende”. Hay distintas actitudes y muchas veces las críticas son positivas y te hacen corregir y mejorar. Pero a veces sólo persiguen el interés político. Estas simplemente te hacen ver el nivel que puede tener la otra parte.
—¿Cómo se vive la Semana Santa en Chiclana? ¿Qué supone esta festividad para la ciudad?
—La Semana Santa se está viviendo cada vez con mayor intensidad en Chiclana y va mejorando con los años. Se trata de una fiesta muy consolidada en la ciudad en la que el Consejo de Hermandades y Cofradías juegan un gran papel. Contamos con muchos ciudadanos cofrades trabajando de forma muy intensa y, aprovechando esta entrevista, los tengo que felicitar al igual que hago cuando tengo la ocasión de hacerlo personalmente. Me gustaría destacar que este Gobierno está ayudando en todo lo posible para que hermandades y cofradías puedan funcionar.
Sólo queda esperar que tras este periodo de tantas aguas, seamos respetados y que la Semana Santa pueda discurrir sin problemas, que acompañe el tiempo y que sea la fiesta de la religiosidad para las personas que así la sientan y sean unos días lúdicos para quienes disfruten de sus vacaciones.
Y es la Semana Santa supone, además, el pistoletazo de salida a la temporada turística en el municipio; un hecho muy importante para la actividad económica y para la hostelería. Para ello, desde el Ayuntamiento trabajamos para que chiclaneros y turistas puedan disfrutar de las playas durante este primer periodo vacacional del año.
—En pocas palabras—
González Cabaña
“Francisco es mi líder provincial”
José Loaiza
“Es un señor de San Fernando”
José Pedro Butrón
“Un personaje bien complejo para psicoanalistas”
Viviendas ilegales
“Un problema en vías de solución”
Crisis
“Un drama que estamos trabajando con muchísima fuerza y donde necesitamos la colaboración de todos”
Turismo
“Un gran motor económico y una suerte”