Según relatan los populares, en octubre de 2007, el Ayuntamiento recibió una llamada del Instituto de Juventud (Injuve), en la que se interesaban por cómo iban las obras de este proyecto, ya que en diciembre de ese año expiraba el convenio que el Ayuntamiento de Chiclana firmó con ese organismo en marzo de 2005.
A raíz de esa llamada, los populares indagaron en qué estado se encontraba el proyecto y descubrieron que, según dicen, “los socialistas no habían hecho absolutamente nada: ni pliego de condiciones, ni adjudicación. En dos años no se había hecho nada a favor de este proyecto”, afirman los populares.
El Partido Popular asegura que “únicamente dispuso de dos meses -pues en diciembre expiraba el convenio- para conseguir, primero que el Injuve prorrogara el convenio durante dos años más; y una vez conseguido había que terminar el proyecto que estaba en su última fase y se redactó el pliego de condiciones para adjudicar las obras, y su posterior adjudicación”.
Tal y como recogiese este periódico en su edición de ayer, la última fase de esa obra ha ya sido adjudicada y podrá comenzar a ejecutarse en enero. Teniendo en cuenta que tiene un plazo de ejecución de doce meses, el Centro Cultural Brake empezará a ser una realidad a principios de 2010, para beneficio de todos los chiclaneros. Lo de menos ahora es qué partido la impulsó.