En concreto, el Ayuntamiento, a través de la Delegación Municipal de Tráfico, ha instalado un nuevo báculo semafórico que también está dotado de un sistema de detección, colocado bajo el pavimento, de manera que mida la velocidad máxima permitida y se active inmediatamente la fase roja si esta se supera. El cálculo de la velocidad se realiza en función del tiempo que tarda un vehículo en recorrer la distancia de separación entre dos espiras magnéticas contiguas situadas en un mismo carril de circulación.
El sistema tiene instalado bajo el pavimento, en la salida de la avenida de los Descubrimientos, un sistema de detección presencial para que, cuando se acumulen entre seis y ocho vehículos, se active la fase roja del nuevo semáforo y se permita el paso de estos vehículos.