La concejal socialista Rocío Arrabal lamentó ayer el episodio que se registró en el Pleno del pasado viernes, cuando los miembros de su grupo municipal decidieron abandonar la sesión por los “insultos” recibidos por la edil.
“Yo me quedé un poco sorprendida”, explica Arrabal, que lamenta “el mal rato que pasé, porque yo no daba crédito a mis oídos”. La edil relata que “fue todo en defensa de una moción de la subida del IVA. Yo estaba en el uso de la palabra e hice mención a lo que le costaba a los ciudadanos en relación a la hora de comer, la hora de vestirnos, el tema del copago, y el alcalde interactuó un poco conmigo”.
“Le dije que, aunque a él no le gustara escucharlo, a mí sí me gustaba decírselo, porque él era cómplice de estas medidas que está tomando el Gobierno”, apunta.
“Entonces, Luis (Luis Ángel Fernández) me insultó”, prosigue Arrabal, que destaca que “yo no considero que yo dijera nada que estuviera fuera de lugar ni en mal tono. Yo fui muy correcta a la hora de defender la moción que habíamos presentado, pero entiendo que a ellos no les gusta que se hayan presentado las medidas que se adoptan en Algeciras”.
En concreto, la edil hace referencia a la calificación de “tabernaria” que el concejal popular dio a su intervención. Sin embargo, lo que más indignó a los socialistas fue que “el alcalde ratificó las palabras. Beneroso paró por una cuestión de orden y pidió que se retirara el insulto. El alcalde preguntó entonces que había dicho Luis, y luego añadió que le parecía bien”.
“Yo no sé exactamente, ni me atrevería a decir lo que pienso que él quiso expresar, porque me pareció incluso un poco machista”, destacó.
Dictatorial
Además, Arrabal considera que la postura del alcalde, José Ignacio Landaluce, fue “dictatorial” durante el Pleno. Así, relata un episodio vivido durante la sesión durante el cual el primer edil “tuvo unas palabras con Diego (Sánchez Rull) en el aspecto de que ellos quisieron dar la explicación de su voto después de votar. En el reglamento, no hay ningún artículo que diga que se puede explicar el voto después de votar”, a lo que el alcalde contestó que estaba “en el artículo que yo digo”.
“Él estuvo durante todo el Pleno hablando por teléfono móvil y no era consciente ni de lo que se estaba debatiendo allí”, concluyó Arrabal que pidió “más respeto”.
