España no pudo terminar la primera jornada de Liga Europea con victoria y perdió en su tercer partido contra Montenegro por 3-1 (21-19, 21-19, 22-24, 21-19). La selección española trató de continuar con su buen rendimiento tras la victoria del domingo pero se encontró con un inspirado conjunto montenegrino que hizo de su potencia física su principal arma y que no dio opciones a los nacionales.
El equipo de Montenegro impuso su iniciativa en el juego durante el primer set, merced a su potencia en ataque y a su efectivo trabajo de bloqueo sobre las bazas ofensivas de España. El férreo sistema de juego impuesto por el conjunto montenegrino dificultó la labor de los españoles, que se encomendaron a la variedad ofensiva que estableció Ángel Trinidad para evitar que sus rivales se marchasen en el set. Así, España logró llegar con empate a la fase decisiva del parcial (19-19); entonces, Montenegro encadenó dos acciones consecutivas que le permitieron llevarse un ajustado periodo por 21-19.
Los balcánicos continuaron imponiendo su sistema de juego correoso y agobiante, que además se vio enfatizado por su acierto en saque, de tal forma que los montenegrinos comenzaron el segundo set con un 5-2 de parcial que determinó el desarrollo de la manga. España se vio obligada a ir contracorriente y buscó soluciones para recuperar la desventaja que se encontró desde el inicio; así, el técnico Fernando Muñoz dio salida a Fran Ruiz, y con la mordiente del joven receptor en pista, España protagonizó una meritoria y trabajada remontada, más difícil aún si cabe por el nuevo sistema de puntuación. Los nacionales consiguieron llegar al final de set rozando el empate, pero Montenegro no cedió y usó su pegada en saque para poner el 21-19.
España continuó inflexible en su empeño de poner oposición a la pegada rival, y con un jovencísimo siete en pista, se sacudió el duro sistema de bloqueo balcánico para llevar la iniciativa en el set, merced a la distribución de Trinidad y a los ataques encabezados por Andrés Villena y Fran Ruiz. Los ataques de los jóvenes opuesto y receptor y la aportación de los centrales sirvieron para que los nacionales mandasen en el electrónico, pero una serie de controvertidas decisiones arbitrales y el acierto del sistema de bloqueo rival devolvieron la igualada en la fase decisiva del set (19-19). El intercambio de puntos se sucedió entonces pero el trabajo colectivo de los españoles y los potentísimos ataques del sanroqueño Andrés Villena posibilitaron que España lograse su recompensa 22-24.
El esfuerzo de los españoles para apuntarse la manga pasó factura en el inicio del cuarto set, ya que Montenegro fue capaz de colocar un 5-1 de salida. Nuevamente, España tuvo que lidiar con la dificultad añadida de la ventaja en contra desde el inicio del set y se encomendó al esfuerzo y al trabajo de equipo para tratar de devolver el empate al marcador. Los jóvenes españoles lucharon hasta las últimas consecuencias y pelearon hasta colocar un esperanzador 19-19 en el electrónico. Sin embargo, de nuevo los remates y el férreo bloqueo rivales impidieron que los nacionales pudiesen culminar la remontada. Un saque directo puso el 21-19 que daba la victoria a Montenegro 3-1.
España disputará el fin de semana próximo en Barcelona la segunda jornada de la Liga Europea, en la que tratará de aprovecharse del apoyo del público del pabellón Olimpics de ValldHebrón para pelear por el liderato del grupo.