Tarifa será la primera sede europea en la que recalará el Mundial de kitesurf, recientemente iniciado en Dakhla. Entre los días 9 y 19 de julio, la zona de Los Carriles se convertirá en el foco de atención de la élite profesional del kitesurf en un nuevo campeonato de la PKRA, ahora “Virgin Kitesurf World Championships”. La asociación profesional de regastistas aspira además a revalidar su compromiso con la zona durante al menos los próximos diez años.
Los detalles de la nueva prueba del Mundial, cuya celebración fue adelantada por VIVA CAMPO DE GIBRALTAR este domingo, se abordaban ayer jueves en una comisión que reunía a representantes de la VKWC, y técnicos de administraciones implicadas como la consejería de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Tarifa o la Diputación de Cádiz.
En esta línea, el alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil anunció que una de las novedades consensuada por todos es el traslado de la competición a la zona de Los Carriles. Se busca así aprovechar el espacio habilitado en esta zona del litoral de Los Lances como campo de regata natura. También el primer edil destacó el compromiso de los promotores del mundial de hacer de Tarifa una escala constante para la élite mundial del kite. Algo que remarcó el representante de la VKWC, Álvaro Vázquez.
Otras novedades añadidas estarán en las playas urbanas de Tarifa. Para que el mundial se perciba también en el caso urbano, la zona de Cardenal Cisneros acogerá un concurso de saltos y piruetas que aspira a captar la atención de turistas y visitantes.
El Mundial de Kitesurf vuelve a Tarifa de la mano de la Diputación de Cádiz. La titular de Turismo, Inmaculada Olivero subrayó ayer que los éxitos del deporte de la cometa como escaparate de promoción internacional de la toda la provincia están contratados en ediciones como la del pasado año.
Para el empresariado turístico la celebración del Mundial en Tarifa es una oportunidad para todo el sector, desde el alojamiento hasta la restauración. Lo remarcaba así el concejal delegado de Turismo, José Antonio Santos que abogaba por la necesidad de hacer de Tarifa y sus playas un referente continúo en el calendario de pruebas internacionales del deporte del viento.
