En defensa de los humedales costeros del Estrecho de Gibraltar, los grupos ecologistas del Campo de Gibraltar Agaden, Verdemar, Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra y Somos Tarifa, nuevamente unidos, vuelven a lanzar ante el Parlamento Europeo una pregunta relacionada con el impacto ambiental de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de la Bahía de Algeciras.
Los colectivos manifiestan que no se les ha escuchado y que sus denuncias fueron archivadas, lo que señalan como una falta de visión de futuro para con la naturaleza y en concreto con nuestros humedales, de los cuales dependen fundamentalmente las aves migratorias durante sus movimientos entre el continente europeo y el africano.
En su opinión, la ausencia en la construcción de esta ZAL del “Estudio de Impacto ambiental” (que tantas veces exigimos y que nunca se hizo), es una grave irresponsabilidad y negligencia de todas las administraciones intervinientes, incluyendo la administración judicial, la cual desde el 2008 no sabemos qué ha sucedido con una denuncia ante la entonces Fiscalía de Medio Ambiente en Algeciras y/o Juez de instrucción.
La falta de prevención, la falta de control sobre infraestructuras ilegales y otras infraestructuras insostenibles permiten que el medioambiente se degrade año tras año a favor de intereses económicos y políticos.
Se preguntan igualmente si no se debería denominar de otra forma el “cambio climático” ya que no es el clima el que está cambiando, sino las actuaciones del ser humano y su avaricia que provocan un cambio en la naturaleza dañando la salud de todos.
Por ello, de la mano del eurodiputado del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, Florent Marcellesi, los grupos medioambientalistas/sociales comarcales han realizado una pregunta ante el Parlamento europeo. (1)
En esta pregunta recuerdan que, las actuaciones sobre la cuenca del río Palmones derivadas de la construcción de esta ZAL han ocasionado un “tapón” dentro de un cauce con una alta riqueza medioambiental y que el agua al no poder expandirse en su cauce natural, también provocará daños imprevisibles en las zonas urbanizadas colindantes, lo cual no sería un hecho nuevo ni aislado.
Por eso se hacen las siguientes preguntas: ¿La Comisión es consciente de los riesgos y daños que se siguen produciendo por invertir fondos públicos en instalaciones del puerto de Algeciras, sin cumplir las directivas europeas y sin oír durante años las reclamaciones de los ciudadanos? Y si, estando advertida la Comisión por la ciudadanía de los posibles daños que ella misma ha propiciado con fondos europeos ¿ Qué medidas piensa adoptar la Comisión para que no vuelvan a ser los ciudadanos quienes costeen nuevos daños producidos por una falta de previsión en este asunto?
Los grupos comarcales hemos venido advirtiendo, por activa y por pasiva, sobre las consecuencias de taponar esta cuenca, dicen. Como ciudadanos hemos cumplido con nuestras obligaciones, incluyendo multitud de quejas, denuncias, alegaciones, etc., mientras que las administraciones, incluida la judicial entienden, seguirán dañando el futuro de todos con su tramitación inadecuada de este asunto.