El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, ha recmendado pasar a la siguiente fase de las negociaciones para el "brexit", la marcha del Reino Unido de la Unión Europea (UE), tras constatar "avances suficientes" sobre los derechos de los ciudadanos, la factura de salida y la frontera norirlandesa.
"La CE ha decidido formalmente recomendar al Consejo Europeo que se han hecho los progresos suficientes en los tres términos del divorcio para poder entrar en la segunda fase de la negociación", indicó Juncker en una rueda de prensa junto a la primera ministra británica, Theresa May.
"No habrá una frontera dura y mantendremos el acuerdo de Belfast", aseguró May, quien intensificó en los últimos días los contactos con los unionistas de Irlanda del Norte y garantizó que una frontera "blanda" no implicará que el resto del país se quede en el mercado único.
"Miraremos soluciones específicas para Irlanda del Norte", insistió.
Dijo además que el acuerdo es "justo para el contribuyente británico", lo que permitirá al país en el futuro "invertir más en nuestras prioridades nacionales".
La primera ministra británica pidió trabajar a continuación en un "periodo de transición" para la salida del país del club comunitario que dé "certidumbre", y se declaró "optimista sobre las negociaciones que quedan por delante".
Tras unas negociaciones contrarreloj esta semana entre las dos partes, dieron su visto bueno al "informe de progreso" para pasar a la siguiente fase de la negociación.
Corresponde ahora a los líderes de los 27 Estados miembros restantes en su reunión del próximo viernes en Bruselas tomar una decisión que confirme esa recomendación.
En el capítulo de los derechos de los ciudadanos, han concretado la protección tanto de los europeos que viven en el Reino Unido como de los británicos en la UE.
"Seguirán siendo los mismos después de que el Reino Unido haya salido de la Unión", aseguró la CE.
Por lo que respecta a la liquidación financiera, el Reino Unido "ha mostrado su acuerdo con que los compromisos contraídos por la Unión Europea en su configuración actual de veintiocho Estados miembros sean respetados por todos estos Estados, incluido el propio Reino Unido".
En cuanto a la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, el Reino Unido "reconoce las circunstancias excepcionales de la isla de Irlanda y ha asumido importantes compromisos con el fin de evitar que dicha frontera sea rígida".
El jefe negociador de la UE, Michel Barnier, informará esta mañana sobre los pormenores del acuerdo.
"Es una negociación difícil, pero hemos conseguido un primer avance decisivo. Estoy satisfecho con el trato equitativo que hemos alcanzado con el Reino Unido", resumió Juncker durante su comparecencia.
Si los líderes de los Veintisiete suscriben estos avances, los negociadores de ambas partes "iniciarán la elaboración de un acuerdo de retirada con arreglo al artículo 50 del Tratado de la Unión Europea", apuntó la CE .
La Comisión se dijo "dispuesta a comenzar inmediatamente a trabajar sobre cualquier posible régimen transitorio" y a iniciar un debate que examine la relación futura entre la Unión Europea y el Reino Unido.