El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha advertido este lunes de que puede haber "sorpresas de última hora" con el Brexit ante la cumbre del próximo domingo en Bruselas y ha explicado que la mayor preocupación de España tiene que ver con el status en el que queda Gibraltar. "Hay que estar seguro que todas las piezas encajan", ha resumido.
En una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, el titular de Exteriores ha señalado que el Ejecutivo tiene "la permanente preocupación por Gibraltar" y ha recalcado que una cosa es "cómo se sale" y otra distinta "qué relación definitiva se instala" una vez se produce el divorcio.
Así, ha llamado a "no confundir" el acuerdo de salida, que se espera para el próximo domingo y sobre el que se celebra una cumbre preparatoria este lunes en Bruselas, y la situación final, que se puede negociar durante años, ha puntualizado Borrell.
Con respecto a las reuniones que tienen lugar en Bruselas, el titular de Exteriores ha advertido que hay que estar preparado para "sorpresas de última hora".
Dadas las consideraciones que han expresado distintos países del bloque sobre el borrado inicial, el ministro ha admitido que el acuerdo puede que "no sea tan pacifico como se presenta". "Hasta que no se acaba, no se acaba, hay que estar preparado para sorpresas de ultima hora", ha señalado.
España pide garantías sobre Gibraltar tras el brexit para aprobar el acuerdo
Borrell ha pedido que la declaración política sobre la relación futura con el Reino Unido deje claro que las negociaciones sobre Gibraltar quedan fuera del ámbito de la UE, para poder respaldar el borrador de acuerdo sobre el "brexit".
La primera ministra británica, Theresa May, "ha dicho que no aprobará el acuerdo de retirada hasta que no tenga la relación futura; pues nosotros lo mismo, hasta que no sepamos lo que dice, tampoco vamos a aprobar el acuerdo de retirada", afirmó Borrell ante la prensa durante un Consejo en Bruselas.
"Las dos cosas son piezas complementarias", subrayó, en referencia, por un lado, al acuerdo alcanzado el miércoles, y, por otro, a la declaración política que los países ultiman, con las directrices sobre la relación futura entre Londres y el bloque comunitario.