La delegada municipal de Consumo, Mª Ángeles Martínez Rico, se ha reunido con el diputado de este área, Javier Pizarro, y con las responsables de la Junta de Arbitraje, porque la Delegación de Consumo del Ayuntamiento quiere empezar una campaña de arbitraje con empresas. El objetivo es mediar entre las empresas y los consumidores para resolver los problemas que surjan, sin la necesidad de recurrir a la acción judicial. Tras este encuentro, se están sentando las bases de esa mediación, así como la coordinación con Diputación y la Junta de Arbitraje, y la campaña dará comienzo en diciembre, tal y como ha señalado Martínez Rico.
Con esta iniciativa, la intención es que las empresas se adhieran a la Junta de Arbitraje, ”ya que no supondrá ningún coste para el comercio en cuestión ni para el consumidor y pueden tener muchos beneficios”, ha explicado la delegada de Consumo, que ha incidido en que los establecimientos que entren a formar parte de esta campaña exhibirán un distintivo para que todos sepan que forman parte de la Junta de Arbitraje”.
Los primeros establecimientos sobre los que se trabajará en este arranque de la campaña serán los de telefonía móvil y talleres mecánicos, “porque, según los datos de la OMIC, son los que más reclamaciones reciben, por eso serán las primera empresas en las que se trabaje”, ha explicado Martínez Rico.
“Con esta campaña lo único que pretendemos es poder ayudar tanto a las empresas como a los consumidores. Muchas veces las cosas no tienen por qué llegar a la acción judicial y llegan. El trabajo de la Junta de Arbitraje es que los problemas que puedan surgir se resuelvan de la mejor forma posible y de ahí nuestro interés en que la empresas de Chiclana entren a forman parte de esta Junta de Arbitraje. Desde la Delegación de Consumo seremos el enlace entre los establecimiento locales y dicha junta, para una mejor comunicación y trabajo”, ha puesto de manifiesto la delegada municipal de Consumo.