El director de los 'Increíbles 2', Brad Bird, y los productores de la cinta, John Walker y Nicole Grindle, han visitado Madrid este martes para presentar ante la prensa la segunda parte de la oscarizada cinta de animación, que llegará a los cines españoles el próximo 3 de agosto.

"Estamos hartos de los padres tontos, hay padres capaces también", ha afirmado Walker durante una entrevista concedida a Europa Press con motivo del estreno de esta película de Disney-Pixar, que vuelve a dar peso a la familia y que apuesta por dar un giro al clásico reparto de roles en el hogar.

La famosa familia de superhéroes vuelve a tomar protagonismo ante las injusticias, pero esta vez la protagonista es Helen, mientras que Bob se convierte en un héroe doméstico y se queda en casa con sus hijos, Violeta, Dash y el bebé Jack-Jack, quien mostrará por primera vez los súper poderes que posee. Ante la aparición de un nuevo villano, la familia y Frozono deberán encontrar la forma de volver a trabajar juntos.

El director de esta cinta, Brad Bird, retoma la vida de esta familia 14 años después de la primera parte de 'Los increíbles' (2014), ganadora de dos Premios Oscar y que prolonga en esta entrega su esencia.

"Seguimos centrándonos en la familia, y parece que ahora abundan tanto las películas de superhéroes, así que esto es lo que nos hace diferentes", ha celebrado el director, quien defiende que por encima de las hazañas, retos y aventuras, la película habla sobre un matrimonio y sus hijos.

"Si se hace bien, la paternidad es una heroicidad", afirma uno de los personajes de esta película. En palabras de Grindle, el hecho de que sea un padre quien se queda en casa funciona más como una coincidencia que como un guiño feminista, porque desde el principio se pensó en el concepto de la película para abordar "la paternidad y la maternidad".

"Es un reto criar a tus hijos y como madre me puedo identificar con su situación", ha manifestado la productora, mientras que Walker destaca que "los padres también lo pueden hacer muy bien". "Hay que animarles", ha dicho, mientras que Bird bromea que "a pesar de ser tontos, pueden ser capaces de sacar algo bueno".

En esta cinta, existe una norma por la que los superhéroes son ilegales y ante la que sus protagonistas intentan luchar, aunque la madre de la familia duda acerca de cómo hacerlo. "Una de las cosas que me gusta de Helen es que ella es a quien más le motiva hacer el bien para su familia. Él también lo intenta, pero le distrae su propio ego", cuenta Grindle.

SIN NOTICIAS SOBRE UNA TERCERA PARTE

Preguntados por la posibilidad de trabajar en una tercera parte de 'Los increíbles', Brad Bird evita desvelar el futuro porque, según ha destacado, responder a esa pregunta es como contestar sobre la idea de tener otro hijo "nada más dar a luz". "Hay que tener un respiro", ha dicho el también director de 'Ratatouille' (2007).

En esta segunda parte, el reto del director, como el del responsable de cualquier secuela, era que la trama sonara "cercana pero no predecible", por lo que trató de pensar en aquellos elementos que le podrían sorprender y en caminar "por un camino diferente al que prevé el espectador".

Para Brad Bird, una de las ventajas de la animación es que se basa en la "caricatura", con la que se consigue "representar la esencia de una persona en un momento". Además, ha destacado que no solo son capaces de hacerlo visualmente, sino con movimiento, lo que aporta veracidad a las situaciones y convierte a este medio en una "vía única para poder tratar ciertos temas".