Ya sea el coronavirus en cualquiera de sus variantes, los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia, o la bajada del gasto debido a la subida de precios en la factura de la luz o los carburantes, la realidad de muchas familias es que la dificultad para llegar a fin de mes no es que sea enorme, es que en numerosos casos la supervivencia define el día a día de esas personas.
Es lo que le ocurre a los que se ganan el pan de cada día vendiendo en un mercadillo.
La situación no es nada favorable para el comercio ambulante, el cual ha empezado a recibir las subvenciones de la Delegación Municipal de Comercio vinculadas a la crisis derivada de la pandemia, que tienen un montante total a repartir de 200.000 euros.
238 vendedores ambulantes se han beneficiado de estos ingresos, correspondiendo a 548 puestos. Unas ayudas que a pesar de recibirlas con agrado, no arreglan sus necesidades.
En los próximos meses la misma Delegación Municipal transferirá las ayudas correspondientes al ejercicio 2021. El responsable, Antonio Álvarez, ha dicho que todo apunta a una agilización de los trámites.