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Enresa: El Cabril seguirá abierto al menos 30 años

Los residuos radiactivos "tienen que seguir llegando y no tienen color político, y El Cabril tiene que seguir funcionando y tampoco tiene color político"

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  • José Luis Navarro señala, ante Eva Noguero, la ubicación en El Cabril de la futura Plataforma. -

El presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), José Luis Navarro, ha afirmado este jueves, dado el calendario fijado para desmantelar las centrales nucleares en España, que el centro de almacenamiento de El Cabril, ubicado en Hornachuelos (Córdoba), seguirá abierto "como mínimo 30 años", pues los residuos radiactivos "tienen que seguir llegando y no tienen color político, y El Cabril tiene que seguir funcionando y tampoco tiene color político".

Así lo ha asegurado, en el marco de la conferencia 'El Cabril, la solución española a la gestión de los residuos radiactivos de muy baja, baja y media actividad', que ha ofrecido en Córdoba en el marco del Foro Economía & Sociedad, organizado por la organización empresarial Asfaco, el Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo de Córdoba (Imdeec) y la propia Enresa, que, según ha resaltado, "tiene unas obligaciones que no tienen nada que ver con quién gobierna".

En este contexto, Navarro ha explicado que, "como hay un calendario de cierre" de las centrales nucleares del país, "tenemos un plan de cuando terminar de desmantelarlas, que aproximadamente es al final de la década de los años 40", con lo que "estamos hablando de un larguísimo plazo, como para 2050", de manera que, "cuando haya llegado el último residuo y haya sido acondicionado y almacenado, estaremos en condiciones de cerrar El Cabril".

En cualquier caso, para ello, "nos faltan, en el más corto de los casos, como mínimo, 30 años más de funcionamiento para El Cabril, como pieza imprescindible", que lo es desde que empezó a operar hace, también tres décadas y, "entre otras obligaciones asignadas por el Gobierno", Enresa tiene entre sus obligaciones el "tener siempre actualizado un inventario de los residuos radiactivos que ya existen y de los que se van a generar" en el país, no solo por las centrales nucleares, sino por los hospitales, laboratorios y empresas que trabajan con isótopos radiactivos.

Ello implica que Enresa, como empresa pública gestora de El Cabril, esté inmersa en "un proceso constante" de adaptación, "para que haya siempre capacidad disponible para recibir esos residuos", que, en cuanto a los que se almacenan en El Cabril, son de dos tipos, los de baja y media actividad, y los de muy baja actividad, mientras que los de alta actividad, es decir, el combustible gastado de las centrales nucleares, se almacena en las llamadas "piscinas" de las propias centrales y no llegan, ni llegarán a El Cabril, según ha subrayado Navarro.

En cuanto a los residuos de baja y media actividad, el presidente de Enresa ha recordado El Cabril cuenta en la actualidad con 28 celdas de almacenamiento para residuos de baja y media actividad, de las que "22 ya están completas", mientras que, de las seis restantes, varias "están en operación", de manera que el porcentaje de ocupación de esas 28 celdas se sitúa "por encima del 81 por ciento".

En este contexto y según ha recordado, el vigente VI Plan General de Residuos Radiactivos, aprobado en 2006, "ya contempla" la necesaria ampliación de la capacidad de almacenamiento de El Cabril, y por ello Enresa ya ha comenzado a dar "los pasos para que en 2028 tengamos nuevas celdas disponibles, porque si no estas seis que hoy nos quedan, o vacías o a medio completar, en 2028 estarán completamente llenas".

Así y dado que "El Cabril no puede parar", ya que "pararíamos muchas cosas en España", este mismo mes de junio Enresa presentará al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y también al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) "una extensísima documentación, para solicitar autorización para construir otras 27 celdas" de almacenamiento en El Cabril para residuos de baja y media actividad.

El objetivo, según ha precisado, es que 12 se empiecen a construir en 2025 y "estén operativas en 2028", y que las 15 restantes "se construyan cuando sean necesarias", mientras que, para almacenar los residuos radiactivos de muy baja actividad, teniendo en cuenta que ya existen dos en El Cabril, serán precisas otras dos, estando ya "presentado al CSN el plan de construcción" de una tercera.

En cuanto al VII Plan General de Residuos Radiactivos, cuya fase de exposición pública ya ha concluido y se han de contestar las alegaciones presentadas el mismo, Navarro prevé que se someta a la aprobación del Consejo de Ministros "antes del verano de 2023", aclarando que, eso sí, "para El Cabril no habrá grandes novedades", pues su ampliación, ya en marcha, está recogida en el vigente VI Plan.

Por último, el presidente de Enresa, quien ha recordado que este año se llevarán a cabo una serie de actos conmemorativos del 30 aniversario de El Cabril, que cuenta con 120 trabajadores y 225 colaboradores externos, ha opinado que proceder "hoy a cerrar las centrales nucleares en España sería el caos", argumentando que, al respecto, "hay que huir de análisis simplistas", también en cuanto a pretender que se alargue la vida útil de las centrales con la pretensión de abaratar el recibo de la luz.

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