El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha señalado este miércoles que la Iglesia cordobesa abrirá "hasta el Palacio Episcopal si hace falta" para recibir a todos los refugiados --llegados en estos días a Europa procedentes fundamentalmente de países como Siria-- que "las autoridades, que son quienes organizan la convivencia, dispongan", si bien ha advertido de que la solución a esta cuestión "compleja" pasa por "arreglar la situación" de conflicto que se vive en los países de origen de estas personas, para conseguir que "no tengan que salir" de ellos.
En este sentido, y en el transcurso de una comparecencia ante la prensa este miércoles, el obispo ha apelado a la "oración" como "arma" de los creyentes para pedirle al Señor que "toque el corazón de quienes gobiernan las naciones para que esto se arregle 'in situ'", en referencia a los conflictos que se viven en los países de donde proceden los refugiados, y que así estos "no tengan que salir". "Mientras, a los que han tenido salir vamos a acogerles como podamos, pero esto es pan para hoy y hambre para mañana", ha avisado Fernández, para quien "lo que hay que hacer es arreglar la situación del lugar".
Con todo, ha subrayado que Cáritas, "a todos sus niveles" --no solo nacional o autonómico-- "está ya en marcha" para afrontar un tema que, según ha insistido, "es muy complejo" y se tiene que organizar "desde las autoridades y la administración, que es a quienes les corresponde hacerlo".
"Nosotros, en este caso, no podemos tener la iniciativa, sino ayudar, pero por supuesto están abiertas nuestras casas, nuestros conventos, nuestras parroquias, nuestras iglesias y hasta el Palacio Episcopal si hace falta para recibir a todos los que las autoridades, que son quienes organizan la convivencia, dispongan", ha agregado el obispo.
Demetrio Fernández también ha querido resaltar que el Obispado de Córdoba está pendiente de esta problemática "desde hace meses" y no desde hace días, y en ese sentido ha aludido a limosna que se le suministró a un seminarista iraquí con quien se había entrado en contacto al hilo de las Jornadas Mundiales de la Juventud celebradas en Madrid y que participó en la misa crismal oficiada en la Catedral cordobesa el pasado Martes Santo, donde además este último trasladó la "preocupación" por sus "hermanos cristianos" de su país de origen y pidió que se rezara por ellos para que "no perdieran la fe".
En este contexto, el obispo ha mantenido también, según ha explicado, comunicación con el arzobispo de la localidad iraquí de Mosul, a quien le ha llegado a ofrecer que mandaran desde allí a "familias", algo que, según le respondido dicho prelado, resulta "imposible por los trámites" que hay que llevar a cabo.
De esta manera, "estamos sobre ello desde hace meses", ha recalcado el obispo de Córdoba, que ha abogado también por que, además de ser "todo lo solidarios que podamos", que "esto no sea como la gaseosa, que de pronto nos da la venada y luego a la semana siguiente no se acuerda nadie de que hay refugiados", ya que esta cuestión "durará años".
"La caridad cristiana nos enseña a una actitud permanente, constante y perseverante", ha aseverado Demetrio Fernández, que ha valorado que "Cáritas a nivel de España y Europa acompañará este proceso, que no es fácil, que es complicado", y ha insistido en que "lógicamente tenemos que estar a lo que nos digan las autoridades civiles, que son las que tienen que organizar ese flujo".