Las cuentas de la Fundación Guadalquivir, entidad investigada por un caso de supuestas mordidas a desempleados con cargo a los contratos de un programa de empleo de la Junta de Andalucía, han desaparecido de su base de datos debido a un presunto ataque informático.
El asesor laboral, fiscal y contable externo de la Fundación Guadalquivir Futuro, que debía declarar ayer como testigo ante el juez que investiga los hechos, no pudo aportar las cuentas de la entidad ya que habían desaparecido.
El diario cordobés apunta, según fuentes cercanas al caso, que el despacho del citado asesor había sufrido un ataque informático y los archivos han desaparecido a causa de un virus.
Además, ayer también pasó por los juzgados el parlamentario andaluz de Podemos Juan Ignacio Moreno Yagüe, quien aseguró que la Consejería de Empleo había confirmado las mordidas según sus propios expedientes y que podría haber más asociaciones que funcionaran de la misma forma.
Hace un mes, el parlamentario de Podemos Andalucía David Mocoso entregó al juez una grabación de 45 minutos en la que asegura que trabajadores de la Fundación Guadalquivir apuntan a "altos cargos socialistas de Córdoba" como implicados en las "mordidas" en sus salarios beneficiarios de ayudas por desempleo.
Según la documentación aportada por uno de los dos denunciantes del caso, la "mordida" a subvenciones públicas de la fundación que dirigía el entonces secretario de Juventudes Socialistas de Andalucía (JSA) en Córdoba, Cristian Menacho, ascendería a más de 18.000 euros.
Concretamente, Podemos considera que hasta una treintena de beneficiaros de ayudas al desempleo podrían haber tenido que pagar a los dirigentes de la fundación hasta el 20 por ciento del salario que les correspondía.
Además, el consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado, informó de que las tres fundaciones investigadas en sendas diligencias habían sido sancionadas con un total de 46.251 euros por irregularidades y que tendrían, además, que devolver 304.905,99 euros de las subvenciones a las que se acogieron.
