El primer teniente de alcalde y delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba, Pedro García (IU), ha destacado este lunes que la concesión de la licencia municipal de obras para iniciar la reforma del Palacio Episcopal "no tiene nada que ver con cuestiones políticas de gusto, sino de cumplir con la legalidad vigente".
Así lo ha manifestado el también presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo en una rueda de prensa, después de que el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha dicho en una entrevista con Europa Press que espera que la Diócesis tenga "pronto" dicha licencia para iniciar la reforma, pues "se trata de habilitar este espacio, que será museo y un lugar abierto al público", como "servicio complementario" de la Mezquita-Catedral, pues está situado literalmente a su lado.
Al respecto, el concejal ha expresado que "eso tiene unos ritmos que son para todos los seres humanos igual", de manera que "no se diferencia entre el obispo o un vecino", ha apuntado, para remarcar que "todos tienen que cumplir unos requisitos legales y tienen unos plazos y un tiempo", en el que "los técnicos informan".
Ante ello, ha comentado que "la cuestión de los plazos" no depende de él, ni de sus deseos, de forma que "hay unos plazos legales que tienen que ver con los requerimientos que se hacen para las licencias y en función de que se van resolviendo las cuestiones técnicas, se van concediendo las licencias, para esta y para todas", ha aclarado.
Preguntado por la reubicación de las taquillas de la Mezquita-Catedral, después de que Demetrio Fernández ha reiterado que fue "la Delegación de Cultura (de la Junta) la que había recomendado que se sacaran" del Patio de los Naranjos, pero luego "otra autoridad", en este caso el Ayuntamiento, "dice otra cosa", el edil se ha remitido a la consejera de Cultura de la Junta, Rosa Aguilar, de quien ha dicho que es "gran defensora del patrimonio andaluz".
El hecho es que "Cultura nos ha dicho una cosa, el Ayuntamiento nos ha dicho otra y, al final", el obispo espera que se pueda "llegar a un arreglo y a un consenso", pues lo que se pretende es poner el Palacio Episcopal "al servicio de la gente que viene, que es mucha", a visitar la Mezquita-Catedral, de modo que, "si las taquillas van a un sitio u otro, que lo digan ellos, que lo que nos digan lo haremos".