Este sábado por la noche, uno de los museos más icónicos de la capital estadounidense, la Galería Nacional del Retrato, despliega su alfombra roja para reconocer en una gala benéfica a personajes que han contribuido a transformar Estados Unidos, entre ellos el cocinero español José Andrés.
Por el hecho de estar situado el museo a dos minutos caminando de su buque insignia, el restaurante Jaleo, el asturiano (Mieres, 1969) confiesa a EFE este viernes en una entrevista haber recorrido muchas veces los pasillos de ese centro cultural, donde cuelgan los retratos de los 46 presidentes de los Estados Unidos y desde ayer el suyo propio.
Sin embargo, pese a estar agradecido con la Institución Smithsonian, dueña del museo, y feliz de compartir una noche especial con su familia y amigos, el cocinero preferiría estar en otro sitio: "en Jersón, después de que la ciudad haya sido retomada" (por las tropas ucranianas, tras el asedio ruso).
"Ahora mismo, en realidad yo prefería estar siempre ahí, al lado de la gente a la que se pueda ayudar", confiesa a EFE, consciente de que también tiene "la responsabilidad" de hacer su trabajo original, el de llevar sus restaurantes, y también la de ponerse un traje de vez en cuando para alzar la voz ante los que tienen capacidad de acción.
"Tengo esa oportunidad de hacer algo que va más allá del trabajo y ese cuadro es un poquito el ejemplo de todo ello", explica el cocinero sobre la pintura del artista Kadir Nelson, en la que aparece con una olla de barro, rodeado de gente necesitada y de quien les da de comer, en alusión al proyecto que llena su vida y que le valió en 2021 el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, la World Central Kitchen.
En Ucrania, recuerda, han repartido ya 175 millones de comidas desde que estalló el conflicto, con José Andrés haciendo varios viajes a la zona.
¿Engancha el conflicto? "Yo no sé si el conflicto engancha, pero lo que engancha es el ver que por poco que hagas, cuando estás al lado de gente que realmente está bajo necesidad, por un huracán o por un conflicto bélico, ves que la contribución de cualquier persona es necesaria y que la gente lo agradece", explica.
No es el "estar ahí para figurar", añade, sino convivir con la gente a la que ayudas y que ayuda, "convierte en familia sin darte cuenta". "Eso es muy intenso, realmente mágico, y todo eso es lo que engancha", relata.
Convencido de que todo el mundo puede hacer algo para cambiar las cosas y de que una acción pequeña puede desencadenar una gran ola, José Andrés tiene un lema: si quieres que algo cambie, cámbialo tú.
"No son los gobiernos o grandes organizaciones diciendo en discursos lo que harán. Nosotros vamos y lo hacemos. En cuanto retoman una ciudad ucraniana, estamos ahí llevando comida. Yo siempre le digo a todo el mundo que el que quiera cambiar el mundo, que coja y lo cambie él", apunta.
Cocinero, embajador de la cocina humanitaria y también lobista entre los políticos en pro de causas como la alimentación.
"Es muy importante involucrarnos como ciudadanos, no podemos estar solamente quejándonos de lo que va mal o culpando al partido contrario de lo que va mal. Yo siempre intento tener un mensaje pragmático y decírselo a los políticos. Por eso me atrae mucho Washington", cuenta.
Así se presentó en la última cumbre de la OTAN de Madrid esta primavera. "Tuve la oportunidad de hablar con presidentes y hablarle a los generales. Puse a un grupo de cocineros de españoles de Madrid a hacer la comida, pero el caballo de Troya era que sabía que iba a poder hablarles, no del menú, sino de cómo la alimentación es un tema de seguridad nacional".
Porque la alimentación, añade, es "medioambiente, es salud, con los problemas de obesidad, y es inmigración y seguridad nacional porque si los países colindantes al tuyo pasan hambre va a haber migraciones masivas. Ya las estamos viendo y las vamos a ver en lugares como Venezuela", explicó.
El pasado mes de marzo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le nombró copresidente del Consejo Asesor de Deporte, Fitness y Nutrición. Hace unas semanas participó como invitado en una conferencia en la que Biden anunció miles de dólares para acabar con la inseguridad alimentaria, que en Estados Unidos afecta a unos 34 millones de personas.
"Hay que aportar ideas y tocar en la puerta del que puede hacer que esas ideas sucedan", explica el chef. Ahora, añade, "tenemos que ver qué es lo que se consigue".
Después de tanto acercarse a los poderes, llega la pregunta recurrente: ¿Ha pensado José Andrés meterse en política?: "No, no, ahora tengo 53 años y no. En un futuro, cuando sea más mayor, algo así podría suceder, pero creo que ahora donde más efectivo soy es dando ideas, aportando ideas pragmáticas, soluciones reales en tiempo real".