Caja Laboral ha vencido a Unicaja, 90-79, en el estreno del nuevo técnico baskonista, Zan Tabak, en el Buesa Arena.

En apenas cinco días de trabajo del croata no ha tenido tiempo apenas para inculcar su particular estilo a la plantilla pero esta victoria ante Unicaja sirve para cortar la espiral negativa de juego de las últimas semanas y para enderezar y lavar la imagen tras el desastre europeo del viernes en Euroliga.

Los locales se apoyaron en un renacido Lampe, 17 puntos, mientras los andaluces tuvieron en Simon y Williams, 33 puntos entre ambos, las mayores amenazas que pelearon por discutir el triunfo vitoriano.

El partido se resolvió en los seis minutos finales cuando los malagueños se situaron a solo seis puntos, pero un acelerón final de 15-10 permitió volver a la senda del triunfo a los vitorianos.

Caja Laboral afrontó el duelo como una reconstrucción tras el fiasco europeo de Kaunas y el acierto en los triples de Bjelica, Oleson y Nocioni le dio una cómoda ventaja, ante un Unicaja atascado en ataque y sujetado por la anotación de Vázquez y Perovic, 26-14 minuto diez.

El partido bajó de revoluciones y Unicaja encontró su ritmo para estrechar la renta con el trabajo de Zoric y Simon. Entre ambos hilvanaron un 0-8 que colocó a los de Repesa 30-26, minuto 15.

Con la dirección de Marcus Williams los andaluces encontraron su estilo de juego y aparecieron algunas de las carencias del Baskonia, que pudo mantener su renta en el intermedio, 40-37.

De nuevo los triples de Milko Bjelica y Heurtel para arrancar la segunda parte le permitieron coger aire a los de Zan Tabak, 46-37. Los de Repesa volvieron a armar su juego para colocarse a rebufo del Baskonia con el trabajo de los hombres grandes como Vázquez o Perovic.

El tercer cuarto se cerró a ritmo de concurso de triples con seis canastas seguidas, dos locales y cuatro visitantes, que dejaron el luminoso en un incierto 66-62.

Los de Repesa tuvieran varias acciones para rebajar la barrera de la media docena de puntos pero erraron en ataque. Cabezas acertó con un triple para distanciar a los suyos nueve arriba, 73-64 minuto 33.

Williams y Simon decidieron coger el timón de Unicaja para mantener a los andaluces, 75-69, aunque un nuevo acelerón de cinco ocho puntos de los baskonistas les permitió encarar con tranquilidad la recta final del duelo.