Una vez más mostró con la victoria frente a todo un Real Madrid la cara tras la cruz en la historia verdiblanca
La vida del Betis ha cambiado radicalmente en menos de una semana. La herida parece, se ha cicatrizado casi en su totalidad; aunque algunos mantienen que no será hasta el derbi de vuelta cuando pueda cerrarse de manera plena.
Una vez más, mostró con la victoria frente a todo un Real Madrid la cara tras la cruz en la historia verdiblanca. Y es que si por algo se le da el sobrenombre de ‘Curro Betis’ al club helipolitano, es precisamente porque es capaz de lo mejor y lo peor. De caer con estrépito ante el eterno rival y manchar los anales del beticismo para seis días más tarde, ganarle con importantes bajas y distinto esquema en el terreno de juego al vigente campeón de la Liga BBVA.
Ahora, toca ya pensar en la Copa del Rey que si bien refleja otra ocasión para que la alegría en 72 horas sea completa; bien es cierto que un petardazo contra el Valladolid en el Villamarín puede representar un nuevo punto de inflexión, cosa que no sería la primera vez. El bético no vería con buenos ojos una eliminación así. Y eso, Mel lo sabe.