Hay vida, hay esperanza (1-3)

Importantísima victoria del Betis ante el Levante en el Ciudad de Valencia que le hace soñar todavía con la permanencia en Primera. Salva Sevilla, Jorge Molina y Rubén Castro firmaron el triunfo. Los verdiblancos se sitúan a siete de la salvación.

Tras el descanso por decisión técnica el pasado domingo, Rubén Castro volvía al once titular del conjunto verdiblanco en el Ciudad de Valencia. Caparrós por su parte, propuso como suele ser habitual un equipo aguerrido cuya mayor amenaza en ataque volvía a ser David Barral.

La sorpresa en los primeros minutos. Salva Sevilla, que no había tenido un inicio de choque bueno con varias pérdidas consecutivas de balón, abriría el marcador tras un rápido saque de falta buscando a Baptistao al espacio para que el brasileño centrara, rematase Rubén Castro contra un defensa y sería en el rechace, cuando el jugador almeriense enviaría con mucha calidad la pelota dentro de las mallas en el minuto 12.

Un resultado que por muy poco no desperdiciaría el cuadro bético instantes después tras un resbalón de N’Diaye que David Barral, también a trompicones, se llevaría el esférico cuyo disparo, dentro del área pequeña ante la salida de Adán, estrellaría en el poste de la meta visitante.

Sin embargo, el gol del empate levantinista sí se produciría minutos después, merced a una contra llevada con velocidad y precisión por el bloque valenciano, que Pape Diop, se encargaba de materializar enganchando un duro lanzamiento desde fuera del área sorprendiendo al propio Adán en el 25’.

El partido, sin un dominador claro, sí que se inclinaba por momentos en favor de los locales. Una vez más, las ocasiones recaían en la figura de Barral, quien tuvo la oportunidad de adelantar a la escuadra de Caparrós, pero su tiro, casi sin ángulo, se topó con el pie del guardameta del Betis, decisivo en la jugada.

Con el empate a uno en el luminoso se retiraban los jugadores a vestuarios después de una primera mitad con ritmo en ataque y errores atrás que permitieron los tantos en ambas porterías.

La tónica en el segundo periodo por parte de los verdiblancos parecía la ir a por los tres puntos, aunque el primer aviso claro lo realizó el Levante por medio de Pedro Ríos, cuyo disparo desde la frontal ajustado al palo, obligaba a emplearse a fondo a Adán, quien volvía a salvar los muebles como casi siempre.

Seguidamente, la ocasión nuevamente para el conjunto levantinista, la tendría Pape Diop, aunque su lanzamiento ahora se iría por encima del travesaño.

Cuando parecía que el Betis, alicaído, no daba una a derechas en ataque, una individualidad de Vadillo tirando la diagonal hacia dentro, tocaba para Baptistao en el borde del área y el ariete carioca, girándose ante dos defensores, cedía el balón a Jorge Molina, que había sustituido a Juanfran, quien definía de forma excepcional ante Keylor Navas en el minuto 69.

Y fue Molina, auténtica revolución desde su entrada al campo, el autor del centro en área chica que tras un choque entre Salva y el meta levantino, quedando muerta la pelota, era aprovechada por Rubén Castro para hacer el tercero y definitivo en el 76’.

Pudo incluso aumentar la distancia Baptistao, pero el resultado de 1-3, ya no se movería. El Betis ya está a siete puntos de la salvación.