El tenista suizo Roger Federer se ha convertido en el segundo finalista del Masters 1.000 de Montecarlo tras vencer al vigente campeón del torneo, Novak Djokovic (7-5,6-2), y buscará su primera corona en el principado ante su compatriota Stanislas Wawrinka, que se metió en la final tras derrotar a David Ferrer.
El serbio, que apareció a la pista con un vendaje en el brazo derecho y que durante el encuentro tuvo gestos ostensibles de dolor en su muñeca, sucumbió ante Federer en dos sets y perdió la oportunidad de recortar más puntos con respecto a Rafa Nadal --que cayó en cuartos ante Ferrer--. De esta forma, el pinchazo del rey de la tierra queda suavizado gracias a esta derrota, que supone la pérdida de 640 puntos para el serbio.
El encuentro comenzó a decantarse del lado del suizo a partir del décimo juego de la primera manga del encuentro. Con el electrónico marcando el 5-4 a favor de la segunda raqueta del circuito y con el saque favorable para Federer, el serbio se encontró con dos bolas para cerrar el primer set que no fue capaz de aprovechar. El suizo empató el partido, rompió el saque de Djokovic en el siguiente juego y consiguió llevarse una primera manga que estaba decantada a favor del serbio.
Tras esto, no se volvió a ver a Djokovic sobre la arcilla monaguesca. Durante la segunda manga, el campeón del torneo del año pasado se vio lastrado por culpa de un problema en la muñeca derecha, tras su maratón en cuartos de final ante el español guillermo García-López, que le impidió dar el máximo nivel y se dejó llevar por el juego de un Federer que comenzó a vislumbrar la final cuando volvió a romper el saque del serbio en el tercer juego (2-1).
Finalmente, Federer mantuvo su ventaja y llegó a ampliarla con otro 'break' que cerró el resultado con el definitivo 6-2. Con este resultado, habrá final suiza entre dos tenistas que buscan alzarse por primera vez con el entorchado del torneo del principado y que se han enfrentado 14 veces, con balance favorable para Federer (13-1). Precisamente la victoria de Wawrinka llegó en Montecarlo, en 2009.