Había que jugar porque así lo expone el calendario oficial de la Copa del Rey, pero el duelo, con más notas positivas que negativas, apenas tuvo trascendencia.
Con la columna vertebral reservada para el derbi, los menos habituales se dieron cita anoche sobre el tapiz del Pizjuán con el deseo de convencer a Unai Emery en estos días cruciales. Como era de preveer, los sevillistas comenzaron dominando en todas las parcelas, incluso el canterano Diego rozó el primero de cabeza en el minuto 5, pero su testarazo se topó con el larguero riojano.
El que no falló fue Immobile en el 14 de juego, que a pase de Iborra perforó las mallas de Fermín y dejó el pase de ronda más que atado si es que ya no lo estaba antes de comenzar el partido. Con todo resuelto, era el momento para disfrutar con los jóvenes talentos de la cantera y, sobre todo, de ver las aptitudes del recuperado Kakuta. El francés no dejó de intentarlo, incluso contó con alguna que otra ocasión ciertamente clara. Pero el que relucía era el defensor Diego, muy firme atrás y cada vez que aparecía por el área del Logroñés llevaba peligro. Así, pasada la media hora remató muy bien pero en esta ocasión fue el palo el que repelió el gol.
El que supo donde ponerla, como siempre y cada vez que quiere, fue Reyes en el 39. El utrerano botó una falta perfecta para poner el segundo en el luminoso antes de marcharse a vestuarios.
Tras un buen primer tiempo de los sevillistas, el ritmo fue a mucho menos en el segundo periodo. Con los deberes más que hechos, el conjunto hispalense se dedicó a contemporizar los minutos restantes y esperar que ningún futbolista tuviera ningún tipo de percance en forma de lesión. Y eso que dio el susto Reyes a la hora de juego tras chocar con un defensor, pero sólo quedó en eso, en susto.
Lo más interesante del último cuarto de hora fue ver al joven Curro, del que se espera y mucho en un futuro no tan lejano. El de la Palma del Condado estuvo muy activo y buscó el gol. Al final, la nota negativa fue la expulsión por roja directa de Iborra, que se perderá la ida de los octavos, aunque no el derbi sevillano.