En la semana más decisiva de la temporada en la que se adentra el Real Madrid, con duelos de grandeza ante Manchester City y Barcelona, necesita más que nunca que Karim Benzema recupere su idilio con el gol, abandone la irregularidad anotadora a la que ha regresado y salga del apagón que tanto está acusando el equipo de Zinedine Zidane.
Benzema regresa a la Liga de Campeones, la competición en la que mejor promedio goleador registra con 64 tantos en 118 partidos. El cuarto mejor artillero de la historia de la competición por detrás de dos 'extraterrestres' como el portugués Cristiano Ronaldo (128 goles) y el argentino Leo Messi (114). A solo ocho goles de alcanzar a una leyenda del madridismo, Raúl González.
Y el Real Madrid necesita más que nunca sus goles. Que Karim vuelva a dar el paso al frente que asumió tras la salida del equipo de Cristiano Ronaldo. En 2020 sus números se han derrumbado. Lleva cuatro partidos sin marcar y solo firmó dos dianas en sus doce últimos encuentros.
Contrastan con su importancia en la Champions. Sus dos últimas titularidades las celebró con dos dobletes claves para revertir la situación difícil que el Real Madrid sufrió en la fase de grupos tras ser caer en el Parque de los Príncipes y empatar en el Santiago Bernabéu frente al Ajax. Benzema salió al rescate con dobletes al Galatasaray y el PSG para asegurar el segundo puesto y la clasificación a octavos.
Por donde aparece el poderoso Manchester City de Pep Guardiola. Un examen de altura para un Real Madrid que paga la falta de definición, la ausencia de un goleador que complemente a Benzema y la necesidad de goles desde segunda línea cuando el francés no ve puerta.
Zidane busca variantes sin Eden Hazard, la fórmula para conectar con Benzema de la mejor manera. La opción de regresar al formato con cinco centrocampistas está sobre la mesa. Dio resultado sin Benzema en la Supercopa de España y solucionaría la falta de gol de cualquier acompañante de ataque del francés.
El serbio Luka Jovic no ha respondido a las expectativas con solo dos goles en 23 partidos cuando el pasado curso se le caían en Alemania. Hazard vuelve a estar fuera de combate por su tobillo maltrecho. Vinicius acusa la falta de puntería. Gareth Bale no marcó en toda la Liga de Campeones y solo lleva tres tantos en su curso más irregular. Rodrygo ha bajado al Castilla.
Así llegan los delanteros madridistas a una cita que marcará el curso y que se enlaza con un clásico decisivo para el campeonato liguero después de ceder el liderato al Barcelona por una mala racha de un punto logrado de los seis últimos en juego. El Real Madrid necesita que Benzema salga de su apagón y ponga luz en la definición.
