El fútbol italiano, que se encuentra suspendido hasta al menos el 3 de abril a causa de la emergencia por el coronavirus, con un total de 1.441 muertos y más de 21.000 contagiados, se prepara para enfrentar unas serias consecuencias económicas, con pérdidas que superarían los mil millones de euros en el caso en el que la temporada no pudiera terminar.
La difusión del coronavirus en Italia ya causó millones de pérdidas en los ingresos generados por las taquillas y el daño a nivel de derechos televisivos y patrocinadores puede afectar seriamente a un 75 % de los clubes profesionales del país, explica este domingo a EFE el experto en industria del deporte Marco Bellinazzo, escritor y periodista del primer diario económico de Italia, "Il Sole 24 Ore".
En un momento en el que el fútbol italiano veía un importante crecimiento, con clubes como Inter de Milán o Milan que promediaban más de 50.000 espectadores por partido, la pandemia y el inevitable cierre del torneo puede tener consecuencias no solo a corto plazo, con millonarios perjuicios, sino también en los próximos años.
Si bien parte del dinero de los contratos de patrocinadores y de derechos televisivos ya ha sido ingresado, una suspensión definitiva de la temporada liguera e internacional tendría consecuencias tremendas para el fútbol italiano.
"En Italia, los ingresos por derechos televisivos son 1.400 millones por año, en un área comercial que vale en torno a los 600 millones por año para toda la Serie A. Una parte de la temporada ya se jugó, así que hablamos de cerca de 600 millones de euros de pérdidas por derechos televisivos y de unos 200 millones de euros de perjuicio por los patrocinadores", explica Bellinazzo a EFE.
"A estos se suman unos 150 millones de pérdidas por las entradas. Hablamos de un daño que ronda los 950 o los 1.000 millones de euros. Esta es la cantidad de dinero en peligro", agrega.
Un problema que traería una serie de reacciones a cadena que seguirían afectando al sistema fútbol en los próximos años.
"En estos meses se estaba preparando la venta de los derechos televisivos para el próximo trienio. También había hipótesis de crear un canal temático con (el grupo audiovisual) 'Mediapro'. La pandemia bloqueó este camino y, más allá de lo que se decidirá hacer, podría generar ingresos menores con respecto a las expectativas de los clubes", asegura Bellinazzo.
"Esto porque todos los miembros del sistema deporte tendrán pérdidas. Pensemos en las pérdidas de las televisiones de pago, a lo mejor ya no habrá capacidad de ofrecer cantidades que superan los 700 millones, como en el caso de 'Sky' (plataforma que retransmite el 70 % de la Serie A en Italia)", agrega.
El fútbol italiano cuenta con cien clubes profesionales y se estima que un 75 % de ellos, tanto en las categorías menores como en la elite de la Serie A, enfrentará serias dificultades para arreglar sus cuentas.
"Si el Gobierno no toma medidas para ayudar estos clubes, un 75 % de ellos tendrá serias dificultades económicas. Es un problema gravísimo para las categorías menores, pero también para clubes de la Serie A, que podrían ver un notable bajón en sus cuentas", explica Bellinazzo.
"El Juventus, por ejemplo, es un club que en este momento, tras la inversión de 80 millones anuales por Cristiano Ronaldo (entre sueldo de 60 millones brutos anuales y 112 millones del fichaje), viaja con pérdidas de unos 130 millones por año. Unas pérdidas que hasta este momento solía arreglar con la venta de futbolistas", prosigue.
"Este problema podría agudizarse por una crisis estructural del fútbol italiano y europeo, que reduciría los compradores importantes para los futbolistas en las próximas sesiones de mercado", concluyó el experto italiano.
Se trata sin embargo de la "hipótesis peor", o sea la suspensión definitiva del torneo. En este caso, Bellinazzo avisa del peligro de medidas legales entre las partes involucradas, clubes, televisiones y patrocinadores, que deberían llegar a un acuerdo para limitar al máximo sus daños.
Es evidente como, a nivel económico, terminar la temporada liguera y europea, aunque fuera en junio con aplazamiento de la Eurocopa al próximo año, se presenta como algo fundamental para limitar la entidad del perjuicio.
"La idea de aplazar la Eurocopa y jugarla en 2021 permitiría a las demás ligas completar la temporada, a lo mejor a puerta cerrada, en el verano, cuando los expertos dicen que el virus será menos agresivo con el calor. Esto salvaría todo el tema de derechos televisivos y permitiría preservar los ingresos de los equipos", explica Bellinazzo.