Las clasificatorias del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de la edición de 2020 pasaron anoche a la historia tras llevarse a cabo la última función de preliminares en un teatro que esperó, sobre todo, a la chirigota de un José Antonio Vera Luque que regresaba a las tablas tras un año de parón y después de haber ganado en 2018 el primer premio con No tengo el Congo pa farolillos.
Y no defraudó. Los chirigoteros surferos, que así llegaron al Gran Teatro Falla, se metieron al público en el bolsillo desde la presentación y volvió a demostrar que si ha regresado es para pelear por lo máximo en el Carnaval de Cádiz.
De principio a fin el grupo firmó una actuación magistral y el teatro se puso en pie para despedirlo. Antes, los carnavaleros presentes en el templo de los ladrillos coloraos habían disfrutado del repertorio del coro de los Estudiantes, que trasladó a los gaditanos a Harlem y, de nuevo con un coro vistoso y animado, presentó su candidatura un año más a pelear por todo en el COAC.
La sesión la cerró la comparsa de Tocina, que viene mostrando buenas actuaciones en los últimos años y que en esta ocasión volvió a agradar.