No era la primera vez que pisaba El Puerto, ya que siendo Príncipe de Asturias visitó la ciudad en distintas ocasiones por cuestiones relacionadas al deporte de la vela, pero sí la primera como Rey de España. De ahí, la
gran expectación. Desde luego la ocasión lo merecía:
el 250 aniversario del nacimiento de Osborne.
La visita del monarca comenzó con un recorrido por las bodegas, acompañado por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el vicepresidente en funciones del Gobierno andaluz, Juan Marín, con un recorrido por las
bodegas 'El Tiro' y 'De Mora'; donde incluso firmó una bota centenaria.
No hubo mucha calor popular en la bodega, exclusivamente un grupo de vecinos que se acercó a echar un ojo desde fuera, pero sí en el Ayuntamiento donde el monarca fue aclamado con un "Viva El Rey, viva España". No faltaron las muestras de cariño ni tampoco la
presencia de antimonárquicos con carteles alusivos a la república:
"Yo no voté al Rey" o "España será mañana republicana". Un gesto que no se tomó demasiado bien el público,
que empezó a abuchearles al grito de "fuera, fuera".
Allí, en el Palacio de Reinosa Mendoza,
recibió la llave de la Ciudad de los Cien Palacios y firmó en el
Libro de Honor con el siguiente mensaje: "Un agradecimiento a los portuenses por la acogida, una felicitación a Osborne y un recuerdo muy especial al Ayuntamiento" aclaraba el alcalde de la ciudad, Germán Beardo.
Y tras la despedida... Tocó volar a Madrid para seguir con su agenda, en el marco de la OTAN, que le impidió quedarse en los
premios gastronómicos 'Next on top'.