El tiempo en: Vejer

El Puerto

Nono se marcha cedido a un segunda alemán

El portuense José Antonio Delgado, ‘Nono’ ha sido cedido por el Real Betis hasta final de temporada al SV Sandhausen de la segunda división alemana. La cesión incluye una opción de compra por parte del club bávaro.

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai

El portuense José Antonio Delgado, ‘Nono’ ha sido cedido por el Real Betis hasta final de temporada al SV Sandhausen de la segunda división alemana. La cesión incluye una opción de compra por parte del club bávaro.

La llegada al banquillo de nuevo de Pepe Mel -gran conocedor de éste- abrió la puerta a la esperanza de volver a encontrar los minutos que le han faltado durante toda la temporada donde, primero con Julio Velázquez y después con Mel, ha sido relegado a la grada. De hecho, la eclosión del extremo llegó con el madrileño en el Villamarín.

Las buenas actuaciones del exjugador del Safa no pasaron desapercibidas. En el Europeo sub 19 en la final disputada ante Grecia, después de haber sido un asiduo con Julen Lopetegui -por aquel entonces seleccionador nacional-, entró a disputar la final tras la baja in extremis de Saúl Ñiguez por lesión. Sin duda su mejor año, 2012.

Firmando su mejor campaña, éste abrió el interés del Barça ‘B’ para su incorporación al conjunto culé. Su debut en Primera llegó curiosamente ante el equipo blaugrana. La oposición mostrada por Pepe Mel a que se marchara por aquel entonces cedido, no fue del todo bien aceptada y dejó de contar con la asiduidad de hasta entonces.

Dos años después de colgarse la medalla de oro y codearse junto a Deulofeu, Jesé o Alcacer viviría el trago más amargo y más decisivo de su carrera. 21 de marzo, octavos de final de la Europa League. El Betis se las veía ante el Sevilla FC.

Los cuartos estaban cerca. El Betis se desahogaba en Europa, mientras en el campeonato doméstico, comenzaba a complicar su futuro en Primera. Encontrar la alegría a costa del vecino. Situación ideal. El Sevilla era, o eso pensaba, el rival idóneo. Después de una eliminatoria de infarto, Nono tenía en sus botas el pase.

El jugador se había ofrecido a ser uno, de los que para en caso de lanzamiento de penalti, ser el elegido. La fortuna quiso que fuera el último en lanzar. Beto, portero sevillista, engañó al portuense. Éste tomó el trago más amargo de su vida como profesional.

La ayuda de su familia encontró el respaldo necesario para afrontar el día a día. La historia ya es conocida. Nono tiene ahora la oportunidad, qué mejor que en la tierra de las oportunidades, volver a ser el que fue, el que todos quieren que sea.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN