Gobierno y comunidades aprobarán este miércoles el Plan de Acción de Salud Mental, la hoja de ruta para la nueva estrategia en este ámbito del período 2022-2026 y que contempla la creación de códigos de riesgo de suicidio, la reducción de la temporalidad entre el personal sanitario especializado o la detección precoz en la infancia y adolescencia.
Son algunas de las líneas maestras de este plan, dotado con 100 millones de euros, de los que 24 se prevé que se repartan este año, y cuya aprobación figura en el orden del día del Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles.
Los nuevos frentes, necesidades y mecanismos de atención generados por los afectos negativos de la pandemia de covid-19 entre los ciudadanos han llevado al ejecutivo a activar este plan, cuya renovación comenzó en 2019.
Destinado a reforzar la estrategia, que contará con más de 675 millones de euros procedentes de los fondos de recuperación de la UE, el plan centra su atención en el refuerzo de los recursos humanos, la optimización de la atención integral en todos los ámbitos del SNS, la sensibilización y lucha contra la estigmatización, así como la prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida.
Además, prioriza el abordaje de problemas de salud mental en contextos de mayor vulnerabilidad y en la prevención de conductas adictivas con y sin sustancia.
Según el borrador del plan, al que ha tenido acceso Efe, la pandemia acrecentó los problemas de ansiedad y depresión, además de complicaciones asociadas a patologías mentales previas, como trastornos de la conducta alimentaria, cuadros psicóticos y conductas adictivas.
Todo ello, acompañado de un incremento de la violencia de género y contra la infancia. Por ello, el plan plantea también la formación de los profesionales para la prevención y detección de estos malos tratos y para desarrollar herramientas de acompañamiento y apoyo psicológico a las víctimas.
Algunas de las medidas de este plan han visto ya la luz, como es el caso del teléfono 024, la línea de ayuda presentada el pasado lunes para personas con riesgo de conducta suicida, ya que tanto las muertes por esta causa como las tentativas crecieron un 30 % durante la pandemia.
675 MILLONES PARA LA ESTRATEGIA.
Una vez aprobado este plan, se asienta la guía para la nueva estrategia de Salud Mental, que actualiza la de 2009, incluyendo el trabajo y el entorno laboral como uno de los principales determinantes en estas patologías, además, de las citadas herramientas para la prevención del suicidio y que, por primera vez, aborda la perspectiva de género.
Tras las enfermedades osteomusculares, la segunda causa de baja laboral, temporal y permanente, son los problemas de salud mental; la incidencia del acoso laboral en España es de entre un 1,4 y 2,9 % -el 2,7 % en Europa-; y el coste económico anual del estrés laboral en Europa se estima en 20.000 millones de euros.