Los líderes de la OTAN iniciaron este jueves su segundo y último día de cumbre en Madrid, en el que abordarán las amenazas que llegan desde el flanco sur de la Alianza y, más en particular, la terrorista, después de haber aprobado una nueva estrategia para la próxima década que reconoce a Rusia como el principal problema para su seguridad.
"Hoy debatiremos los desafíos en nuestra vecindad sur y la lucha contra el terrorismo. Oriente Medio, el norte de África y la región del Sahel afrontan desafíos de seguridad, demográficos, económicos y políticos interconectados, agravados por el impacto del cambio climático y la inseguridad alimentaria causada por la guerra de Rusia en Ucrania", aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al inicio de la reunión.
Antes de iniciar su sesión de trabajo del Consejo del Atlántico Norte, tuvo lugar la firma de la Carta de Compromiso del Fondo de Innovación de la OTAN.
Durante la jornada del miércoles, los 30 aliados aprobaron el Concepto Estratégico de Madrid, una nueva estrategia para los próximos diez años que renueva la que estaba vigente desde 2010, cuando Rusia todavía era considerada un socio fundamental para la seguridad y estabilidad en Europa.
Ahora, el nuevo documento califica a Moscú como la principal “amenaza” para la seguridad euroatlántica y, a China, como un “desafío” que afecta a sus valores e intereses.
"En un contexto de competencia estratégica, mejoraremos nuestra conciencia global para conseguir disuadir, defender y responder en todos los territorios en línea con nuestro objetivo de los 360 grados", señala el Concepto Estratégico, en referencia a que la OTAN atenderá a cualquier amenaza para los aliados, provenga de donde provenga.
La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, resaltó que hoy los líderes vayan a debatir "los planes de defensa de 360 grados", en referencia a la discusión sobre los vecinos del sur de la OTAN y apuntó que el terrorismo es una amenaza asimétrica.
Asimismo, opinó que las decisiones sobre el flanco oriental acordadas ayer son "muy buenas" y añadió que la futura entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN es "una muy buena noticia" para Estonia.
Preguntada por las amenazas del presidente ruso, Vladímir Putin, si se despliegan tropas de la Alianza en Suecia y Finlandia, Kallas reconoció que espera alguna respuesta, como ciberataques o ataques híbridos, pero descartó un ataque convencional contra los dos países nórdicos.
El presidente de Letonia, Egils Levits, declaró que es "igualmente importante" abordar las amenazas procedentes del sur, tras centrarse ayer en Rusia.
El político también se refirió a China y dijo que el país asiático es "un serio desafío" y que está observando el resultado de la guerra en Ucrania.
"Si Rusia gana, sería una motivación, un incentivo para China para hacer algo similar en la región del indopacífico y, por tanto, deberíamos también tener en cuenta esta amenaza y eso significa que deberíamos ayudar a Ucrania a ganar la guerra, porque si Rusia gana la guerra, sería una destrucción del Derecho Internacional", comentó.
Además, Levits habló sobre Bielorrusia y aseguró que el país no es independiente, sino que plantea la "misma amenaza" que Rusia.
Ante la guerra que Rusia ha iniciado en Ucrania, a las puertas de la OTAN, los aliados también decidieron reforzar la parte oriental de la Alianza y transformar su Fuerza de Respuesta, de manera que pase de tener 40.000 a más de 300.000 militares disponibles para una intervención inmediata.
Además, se reforzarán los batallones desplegados en ocho países del este de Europa, con idea de que puedan llegar algunos de ellos a alcanzar el tamaño de brigadas.
Con vistas a ayudar a Ucrania a defenderse del invasor ruso, los líderes aliados dieron luz verde igualmente a un paquete integral de apoyo que vislumbra, a largo plazo, que el país pueda ir dejando atrás los equipos militares de la era soviética e ir adoptando otros más modernos y compatibles con los que utiliza la OTAN.
Por otra parte, el miércoles los aliados invitaron formalmente a Suecia y a Finlandia a unirse a la Alianza, después de que acordaran mayor cooperación antiterrorista con Turquía y ese país retirara sus reservas a la entrada de esos dos países en la organización.