El lobo tiene las orejas negras

No es querer poner la venda antes que la herida ni querer buscar tres pies al gato sin venir a cuento. No es eso. Es que ya tengo el esparadrapo en una mano y en la otra contando las patitas del mínimo. Me temo lo peor. Ni apocalíptico ni temererario ni nada que se le parezca. Que el Mairena, sí el Mairena, pareciera el todopoderoso Barça y que su goleador Pana se asemejara a Messi con los recortes, no es que los de Guardiola le empiecen a imitar en tierras sevillanas, es que este Racing Portuense sigue en caída libre y hace internacionales a todos a los que se enfrenta a él. Sin justificación, sin un patrón de juego y sin garra es complicado ganar. Es lo mínimo que uno debe ofrecer cuando se enfunda la camiseta y salta al terreno de juego. En esta Tercera horrible hasta decir basta, vulgar, y chabacana vemos como cada domingo seguimos despreciando todo a cuanto huele a fútbol. Pocas justificaciones tiene lo que viene sucediendo. El nombre si lo tiene y por respeto por ahora me los guardaré. No sé hasta cuando. Los despropósitos parecen no tener límites. No quiero ni pensar que puede pasar al final de temporada con varios descensos administrativos de Segunda B y a la impredecible Federación recortando de aquí y poniendo allí. Sé como el primero que no hay más cera que la que arde pero también sé que ninguno de los delanteros contra los que hemos jugado han salido con un hematoma de más. También lo sé. El premio al Fair Play sin discusión lo ganaremos por goleada. Por eso me reitero en lo dicho, mal que le pese algunos, jugar no es sinónimo de competir. Y este Racing hace tiempo que no compite. Y es que sería muy triste que hubiese que conformarse con celebrar como propias las derrotas de los de abajo en vez de cumplir con la obligación de ganar y abandonar los puestos bajos. Muy triste. ¿Que se está cumpliendo con lo prometido de mantener al equipo en Tercera?. Hasta ahora sí. Tengo mis serias dudas en el puesto que ocupará el 9 de mayo. Eso habrá que verlo. ¿Y quién será el que esté sentado en el banquillo para entonces?. Ni me lo imagino. La corriente anti Manzano comienza a comer terreno y aunque sea practicante y devoto de las causas perdidas, continúo confiando en él. Trabajador incansable y humilde intenta dar forma a un proyecto deportivo que no responde a la ilusión y al trabajo colateral en la intención de continuar dando vida al club. Me encantaría equivocarme y tener que rectificar y que los criticados me señalaran, ojalá, pero la experiencia me dice que una vez más me molestará volver a equivocarme.