La mayor parte del coste ha sido asumido por la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) que hasta la fecha ha desembolsado 15 millones de dólares (10,74 millones de euros), lo que representa más de un 75 por ciento del monto total.
Este dinero se ha destinado, principalmente, a la contratación de maquinaria y expertos de otras mineras del sector privado, instalación de un sistema de telecomunicaciones que facilitase el trabajo entre los miembros del equipo de salvamento y otras obras civiles que se han emprendido para el alojamiento de los familiares en el llamado Campamento Esperanza.
Dada la dimensión de los gastos, ha sido necesario crear una partida especial en los presupuestos de los empresa estatal para reflejar la cuantía destinada al rescate de los mineros. De hecho, hace apenas unos días, el ministro de Minería, Laurence Golborne, entregó este documento al presidente, Sebastián Piñera.
Mientras, los 5 millones de dólares restantes (3,58 millones de euros) han sido aportados por mineras como Collahuasi, Escondida, Anglo American, Drilling y Luksic que han cedido de forma gratuita el uso de las perforadoras de los planes 'C' y 'B', ésta última responsable de la llegada al refugio de los mineros.
Entre los gastos asumidos por estas entidades se encuentra también la manutención de los miembros del equipo de salvamento con la entrega de desayunos, almuerzos y cenas, entre otros insumos básicos para la supervivencia.
Sin embargo, no todos los costes han sido cobrados sino que algunas empresas, tanto del ámbito nacional como del internacional, han decidió prestar gratuitamente sus servicios. Es el caso de Movistar que entregó dos teléfonos satelitales a las autoridades chilenas.
El total de estos gastos supera las deudas asumidas por la empresa propietaria de la mina, San Esteban, que ascienden de momento a 19 millones de dólares (13,61 millones de euros), según informó el diario 'La Tercera'.