Identificaron el turismo del extorero sin equívoco alguno
El juez de Instrucción número 9 de Sevilla ha citado a declarar como testigos este próximo viernes a dos de las tres personas que llamaron al servicio de Emergencias 112 alertando de la conducción "temeraria" del exmatador de toros José Ortega Cano, que momentos después de las llamadas referidas terminó colisionando en el kilómetro 28 de la carretera A-8002 que une la capital hispalense con Castilblanco de los Arroyos con otro vehículo, cuyo conductor falleció a consecuencia del impacto.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que el juez ha llamado a declarar a dos personas que llamaron al 112 desde dos vehículos distintos en diferentes lugares y minutos antes de la colisión, llamadas "que identifican el turismo del extorero al detalle sin equívoco alguno" y en las que el denominador común es denunciar una "presunta conducción temeraria", en las que se menciona entre otras circunstancias, "conducción irregular, continuos zig-zag, invasión continua y reiterada del carril contrario, así como doble adelantamiento en línea continua a alta velocidad".
De igual modo, el juez instructor ha citado como testigo, también este viernes, a un tercer conductor que resultó ileso tras colisionar con el motor de uno de los vehículos accidentados, que se encontraba en medio de la carretera tras salir despedido después del choque, y que, en su declaración ante la Guardia Civil, únicamente señaló que observó los dos coches ya accidentados en la A-8002, por lo que no pudo apreciar las circunstancias en que se produjo el siniestro.
De igual modo, fuentes de la investigación consultadas por Europa Press han adelantado que el informe técnico que está realizando el Instituto Armado sobre el accidente no estará finalizado hasta finales del próximo mes de agosto.
Hay que recordar que el análisis de la muestra de sangre extraída al extorero José Ortega Cano --que ya ha sido de alta-- tras el accidente de tráfico del pasado mes de mayo que se saldó con un fallecido ha arrojado un resultado de 1,26 gramos de alcohol etílico por litro de sangre, cuando la tasa máxima permitida es de 0,50, con lo cual el exmatador de toros duplicaba y casi triplicaba lo permitido en el momento del accidente.
Según el resultado del análisis remitido por el Instituto Nacional de Toxicología al Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla, el extorero presentaba una tasa de 1,26 de gramos de alcohol por litro de sangre, "sin detectarse ninguna otra sustancia tóxica o estupefaciente". Asimismo, y respecto al fallecido, identificado como Carlos Parra, el análisis realizado "no ha detectado presencia alguna de alcohol etílico ni de sustancias tóxicas o psicoactivas", tras todo lo cual continúan dichas muestras custodiadas por el Instituto Nacional de Toxicología.