Las fuertes lluvias están dificultando las labores de búsqueda y rescate de posibles supervivientes.
Al menos 56 personas han muerto y cientos resultado heridas por el terremoto de 6,8 grados en la escala Richter que sacudió anoche el Himalaya y causó destrozos en la India, Nepal y Tíbet, y llegó a sentirse en Bangladesh.
La zona más afectada es la parte norte de la región india de Sikkim -que limita con Nepal y el Tíbet chino-, donde las autoridades fijaron el epicentro del sismo y donde han muerto 35 personas, según el secretario indio del Interior, R.K. Singh.
Las fuertes lluvias están dificultando las tareas de búsqueda y rescate, de acuerdo con medios locales, y las autoridades de la zona han reconocido que el número de víctimas podría aumentar.
Siete personas fallecieron además en Nepal, dijeron a Efe fuentes oficiales, y otras siete en el sur de Tíbet, de acuerdo con la agencia oficial china Xinhua.
El seismo también afectó a las regiones norteñas indias de Bengala y Bihar, donde se registraron siete muertos según los últimos datos difundidos por Interior, aunque fuentes oficiales no identificadas elevaron la cifra de fallecidos en estas regiones a 13.
El terremoto, que fue seguido de dos réplicas, ocurrió a las 12.40 GMT del domingo (a las 18.10 hora local), y pudo sentirse a cientos de kilómetros metrópolis indias, como Delhi o Calcuta, e incluso en Katmandú.
Tres de las víctimas en Nepal murieron en la propia capital, al derrumbarse un muro de la embajada británica en el país sobre una motocicleta y varios peatones, un suceso que la legación dijo “lamentar”, en un comunicado difundido ayer.
Imágenes emitidas por las televisiones locales mostraron cómo un centro comercial de la capital nepalí temblaba por el terremoto, que causó heridas graves a 24 personas y destruyó 153 casas en el este de Nepal, el área más afectada y también la más cercana a Sikkim.
Esa región, incorporada a la India en el año 1975, es un pequeño territorio poco poblado y enclavado en una zona montañosa que sigue estando mal conectada con el resto del subcontinente, y donde ayer las autoridades se esforzaban por paliar los daños.
Según reconoció a Efe un alto funcionario regional D. Anandan, en el norte de Sikkim todavía hay “algunas” personas atrapadas bajo los escombros de sus viviendas derruidas y la situación sigue sin estar bajo control, aunque ya hay equipos de rescate en la zona.
La región se encuentra en parte incomunicada, ya que el terremoto ha causado corrimientos de tierra que han destruido puentes y han hecho impracticable la carretera nacional 31-A, la principal vía de unión con el resto de la India.
“Cinco equipos de la Fuerza Nacional de Desastres enviados a la zona están bloqueados debido a los corrimientos de tierra que han afectado a la carretera en varios puntos”, reconoció en un comunicado el Ministerio indio de Interior.
El sismo causó cortes en las líneas telefónicas y el cese del suministro eléctrico y de agua, y cientos de residentes de la capital de Sikkim, Gangtok, pasaron la noche a la intemperie por los daños registrados en sus casas, según medios locales.
Algunos puestos del Ejército indio en la frontera sino-india también sufrieron daños y varios soldados resultaron heridos, según fuentes de la agencia IANS.