Los ministros de Interior de la Unión Europea se han comprometido este jueves a reforzar la vigilancia de las fronteras exteriores de la Unión Europea con controles "sistemáticos" a la entrada en el espacio de libre circulación Schengen y basados en criterios de riesgo específicos y armonizados.
El objetivo es disponer de los medios técnicos necesarios para poder realizar controles electrónicos sistemáticos de la documentación de las personas que entran a la Unión Europea, una medida permitida ya de manera temporal en casos de crisis o graves amenazas.
Para reforzar esta herramienta, entre los compromisos expresados por los ministros en una declaración conjunta figura crear "criterios de riesgo" comunes, que sirvan para poder aplicar estos controles sistemáticos de manera permanente a determinados segmentos de población o perfiles considerados de riesgo.
La posibilidad de que este tipo de vigilancia exhaustiva se traslade también al interior del espacio Schengen, tal y como ha planteado el ministro español de Interior, Jorge Fernández Díaz, a su llegada la reunión, "no se ha discutido siquiera" en la reunión. "Las fronteras interiores no están en cuestión", han insistido fuentes europeas.
"Schengen es parte de la solución, no del problema, pero ello implica tomar medidas en las fronteras exteriores", ha explicado el coordinador europeo de la lucha antiterrorista, Gilles de Kerchove, al término de la reunión informal de ministros de Interior de la UE.
En ese encuentro se han reafirmado compromisos ya expresados en distintos foros desde los atentados de París y han reiterado el llamamiento al Parlamento Europeo para que desbloquee la creación de un registro europeo de pasajeros aéreos, una herramienta que los 28 consideran clave para seguir el rastro de los yihadistas que regresan a Europa para cometer atentados.
A falta de medidas concretas aprobadas, los ministros han mostrado un "consenso cada vez más fuerte", en palabras de Kerchove, sobre la necesidad de que Europol se convierta en un gran centro para el intercambio de información entre los Estados miembros.
El jefe antiterrorista europeo también ha aplaudido la voluntad mostrada por los ministros para poner en marcha medidas "más radicales" contra el tráfico de armas y, además, el compromiso de explorar vías con las que luchar contra el radicalismo y promover la "tolerancia", con iniciativas sociales y de integración.