El presidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM), Miquel Buch, ha recomendado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que haga un día de alcalde en cualquiera de los 947 municipios de Cataluña y tenga así "los pies en el suelo y toque la realidad" de las necesidades del mundo local.
"Seguro que aprendería muchas cosas y gestionaría mucho mejor. Pero desde un coche blindado rodeado de policía, en el que la realidad la tienes tan lejos, es muy difícil hacer bien las cosas", ha sostenido en una entrevista de Europa Press el también alcalde de Premià de Mar (Barcelona).
Según Buch, una vez compruebe las necesidades, la realidad de la gente y el trabajo de los consistorios, hasta tendrá que pedirles "disculpas" por haberles puesto en entredicho y cambiar la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL), entre otras cuestiones.
Así, ha recordado que más de 2.500 ayuntamientos de toda España presentaron en abril de 2014 un recurso al Tribunal Constitucional contra la reforma local y que aún están a la espera de que falle al respecto, lo que ha contrastado con la celeridad con la que suspendió la ley de consultas catalana.
Al margen de la LRSAL, el también presidente del Consell de Governs Locals de Catalunya ha apuntado que tienen que lidiar con múltiples complicaciones burocráticas, lo que les hace perder mucho tiempo, y hasta "hay interventores que temen hacer según qué por toda la arquitectura legal" que se ha construido.
Buch ha acusado al Gobierno de controlar y tener encerrados a los más de 8.000 ayuntamientos españoles "en un triángulo vicioso basado en vigilar la morosidad, la regla del gasto y cumplir con la LRSAL", cuando son los únicos que no gastan más de lo que tienen, generan y hacen mejor el trabajo.
EN DEFENSA DE LOS ALCALDES
El presidente de la ACM también ha salido en defensa de la gestión de los alcaldes catalanes y los cargos electos al margen de que haya "cuatro contados" que hayan cometido irregularidades, y por lo tanto deben ser juzgados.
"Pero la gran mayoría, por no decir prácticamente todo el mundo, levanta la persiana cada día, no se mete ni un duro en el bolsillo, no hace favores a nadie e intenta cuidar su pueblo", ha sentenciado.
En su opinión, es injusto que los ciudadanos tengan una mala percepción de ellos cuando "seguramente también hay cuatro banqueros, periodistas y de otras profesiones que han hecho las cosas mal", por lo que ha llamado a combatirlo.
Tras constatar que los ayuntamientos envían sus números anualmente al Tribunal de Cuentas, ha señalado alguno de sus "fusibles" fallaron si ahora detectan que algunos alcaldes han cometido irregularidades o se han endeudado más allá de la cuenta, y que en consecuencia deben asumir también responsabilidades al respecto.
Y es que, para Miquel Buch, aunque haya una nueva Ley de Transparencia, no se puede avanzar en este objetivo si el órgano que debe controlar los números no funciona.
