El Congreso y el Senado elegidos en las elecciones generales celebradas hoy se constituirán el próximo 13 de enero a las diez de la mañana, justo en la semana siguiente al final de las fiestas navideñas, tal y como estableció en su día el decreto de convocatoria de los comicios.
A la vista de estos resultados, que auguran unas mayorías inciertas, será necesario que antes de esa fecha se produzcan contactos entre los grupos políticos para intentar consensuar la composición de las mesas y la presidencia de ambas cámaras, más allá de la propia investidura del jefe del Ejecutivo.
La sesión constitutiva del Congreso de ese 13 de enero estará presidida inicialmente por el diputado electo de mayor edad que estará ayudado, en calidad de secretarios, por los dos más jóvenes, en lo que se llama la "mesa de edad".
El presidente declarará abierta la sesión y uno de los secretarios dará lectura al Real Decreto de convocatoria, a la relación de Diputados electos y a los posibles recursos contencioso-electorales, con indicación de los diputados electos que puedan estar afectados por esos recursos.
Se procederá seguidamente a la elección de la Mesa del Congreso, a través de una votación con papeletas y en urna y, una vez elegidos, sus miembros ocuparán sus nuevos escaños en la tribuna del hemiciclo.
A continuación, el nuevo presidente solicitará de los demás diputados el juramento o promesa de acatar la Constitución para lo que serán llamados uno a uno por orden alfabético.
Acabado el juramento o promesa de los nuevos diputados, el Presidente declarará constituido el Congreso, levantando la sesión.
Dentro del plazo de los quince días siguientes a la celebración de la sesión constitutiva, tendrá lugar la solemne sesión de apertura de la legislatura.
En esos días, aunque sin unos plazos definidos, el Rey llamará a consultas a los representantes de los partidos políticos para que, en función de los apoyos de unos y otros, eleve una propuesta de candidato para presidente del Gobierno, candidato que se someterá a la confianza del Congreso en el debate de investidura.
El Reglamento del Congreso establece que si en este debate el candidato propuesto obtiene el voto de la mayoría absoluta de los miembros del Congreso, será investido presidente.
Si no obtuviera dicha mayoría, se procederá a una nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviere mayoría simple.
En caso de que transcurran dos meses a partir de la primera votación de investidura y ningún candidato haya obtenido la confianza del Congreso, el presidente del Congreso comunicará al Rey la convocatoria automática de nuevas elecciones generales.
A la vista de los resultados de este 20D, todo indica que la investidura del próximo presidente del Gobierno llevará tiempo ante la complejidad de los pactos.
Nunca se había dado la circunstancia de que el partido más votado tuviera un número tan exiguo de escaños, ya que el "récord" a la baja lo tuvo el PP de José María Aznar en las elecciones de 1996 con 156 escaños.
Se abre un abanico de posibles pactos que hacen muy difícil calcular cuándo puede estar formado el nuevo Gobierno.
Una hipótesis que ya barajaba el Ejecutivo del PP, que ha encargado un informe jurídico para delimitar con exactitud qué decisiones puede adoptar mientras se encuentra en funciones, periodo que comienza hoy.
Los Presupuestos Generales del Estado para 2016 ya están aprobados, lo que allana el camino, aunque el Ejecutivo quiere tener claro qué puede aprobar en este tiempo y qué no.
