“Israel cometió crímenes de guerra al atacar indiscriminadamente sin diferenciar objetivos civiles y militares; al no permitir a los civiles huir y al haberlos aterrorizado; al destruir propiedades sin justificación militar; y al atacar de forma deliberada hospitales y ambulancias y no permitir la evacuación de heridos”, afirmó en rueda de prensa el presidente de la comisión de expertos, el sudafricano John Dugard.
La comisión la formaron seis expertos, todos occidentales, “para demostrar que fue una investigación independiente”, señaló Dugard, que fue durante seis años relator especial de Naciones Unidas para los territorios palestinos ocupados.
Durante la ofensiva israelí contra Gaza murieron 1.400 palestinos –de los cuales 850 civiles, incluidos 300 menores– y quedaron heridos más de 5.000.
Asimismo, 11.000 casas quedaron dañadas, decenas de hospitales, escuelas, mezquitas, y fábricas fueron destruidas y edificios de Naciones Unidas parcialmente destrozados.
“Los informes de ONG como Human Rights Watch o Amnistía Internacional concluyeron también que Israel cometió crímenes de guerra en Gaza, y el informe de Naciones Unidas, aunque no lo dice explícitamente, también lo dejaba implícito”, señaló el presidente de la Comisión.
El informe dirigido por Dugard constató que Israel cometió crímenes contra la humanidad, “uno de los crímenes más graves que existen, al haber indiscriminada y sistemáticamente atacado, asesinado y tratado inhumanamente a la población civil”, añade.
Además, el informe denuncia que las fuerzas israelíes usaran fósforo blanco como arma de guerra en zonas densamente pobladas, algo que también viola la ley internacional.
No obstante, los expertos descartaron que Israel cometiera el crimen de genocidio, dado que no se probó que intentara masacrar a una colectividad en función de su origen étnico, religioso o racial.
“Lo que hubo fue una acción de castigo colectiva contra toda la población, algo que está expresamente prohibido por la Convención de Ginebra”, señaló Dugard.
El informe no olvida a los 4 muertos y 182 heridos israelíes causados por el lanzamiento de cohetes por parte de militantes extremistas palestinos, acciones que también define como crímenes de guerra.
Sin embargo, los expertos descartan que Israel estuviera usando su derecho a la legítima defensa, como alega Tel Aviv, “dado que es difícilmente justificable por una fuerza ocupante”, como es su caso.