Un agente de la Policía Nacional ha declarado este martes en el juicio del Madrid Arena que el empresario Miguel Ángel Flores le comentó durante la inspección ocular tras la tragedia que no sabía dónde estaban las entradas.
Así lo ha manifestado el testigo durante su comparecencia en la vista oral que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid, donde se sientan en el banquillo de los acusados los presuntos responsables de la muerte de cinco adolescentes.
El agente que ha declarado participó tanto en la inspección ocular como en el recuento de las entradas, cuya cifra arrojó un resultado de 16.791.
La Policía Científica halló las cajas con las entradas de la fiesta dieciséis días después de la tragedia. Se localizaron en el pabellón anexo al principal, un recinto que supuestamente estaba cerrado según manifestó Flores en su declaración.
El empresario siempre ha mantenido que las urnas fueron manipuladas, denunciando en instrucción que se rompió la cadena de custodia. La Fiscalía no hizo caso a su queja.
Durante su testifical, uno de los agentes que participó en la inspección ocular del recinto municipal ha dicho que Flores le comentó que no sabía dónde estaban las entradas. "Yo ya sabía que encontrarlas no iba a ser fácil", ha declarado el agente ante la Sección Séptima de la Audiencia madrileña.
El juez Eduardo López Palop atribuyó la desgracia en parte al sobreaforo que hubo, ya que se superó con creces el aforo de 10.000 personas. Según el recuento judicial, había un total de 16.781 tíckets.